Cataluña

'Foment' pide una bajada de impuestos para desbloquear inversiones

  • El tributo está en proceso de extinción y solo sigue en vigor en España y Francia
  • La entidad considera que no ayuda a "fomentar la actividad económica"
  • Panasonic y Mitsubishi trasladan su sede social de Barcelona a Madrid
El presidente de 'Foment del treball', Joaquim Gay de Montellà. // Daniel G. Mata

Jordi Muñoz

La patronal considera negativo para la comunidad esta tasa y propone a la Generalitat modificarlo hasta la supresión definitiva.

La patronal 'Foment del Treball' hizo este lunes un llamamiento para mejorar la imagen de Cataluña. La junta directiva de la entidad propone a la Generalitat una nueva regulación que aumente el mínimo exento, o la bonificación total, del impuesto de patrimonio catalán, un tributo casi extinto en Europa, solo presente en España y Francia – que ya ha previsto una profunda remodelación del mismo –, y que tiene una imagen muy negativa respecto a la carga impositiva que perjudica a empresas, profesionales y familias, según la patronal.

'Foment' apunta que este impuesto "penaliza a las rentas medias, promueve la inactividad económica y frena la atracción de talento e inversión", por lo que piden que se modifique hasta la supresión definitiva del mismo por parte de la Administración del Estado. 'Foment' considera la política fiscal como algo clave y "una carta de presentación muy potente para atraer, mantener y fomentar la actividad económica".

Se trata de un tributo estatal cedido a las comunidades para que lo regulen y recauden, lo cual provoca grandes desigualdades entre las autonomías, según 'Foment'. Cataluña se sitúa junto a Extremadura y Aragón como las tres donde más alto es este impuesto, a diferencia de otras como Madrid, donde está totalmente bonificado, como pretende la patronal.

La entidad demanda enviar "señales a los inversores para dinamizar la actividad económica" y lidiar con el contexto de crisis política y sus consecuencias. No es el primer llamamiento de 'Foment', que a finales de 2017, con la fuga de empresas rozando los 3.208 traslados con los que cerró el año, según datos del Colegio de Registradores Mercantiles, ya instó al nuevo 'Govern', sea cual sea, a "frenar" ese éxodo empresarial y a crear un marco de "seguridad jurídica" en la comunidad.

El goteo sigue

Durante la jornada de ayer, transcendieron dos nuevos traslados de sede social de grandes empresas desde Cataluña. Panasonic España y Mitsubishi Electric Europe se sumaron al éxodo empresarial que vive la comunidad desde el pasado 2 de octubre. Ambas cambian Barcelona por Madrid, según consta en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme). En concreto, el domicilio fiscal de Panasonic se ubicará en Alcobendas, mientras que Mitsubishi tendrá su sede en la Avenida de Castilla de San Fernando de Henares.