Cataluña

Josep Rull: "El Gobierno del Estado no tiene nada que ofrecer a los catalanes"


    Estela López, Jordi Muñoz

    Josep Rull fue el único conseller que fue a su despacho a seguir trabajando una vez aplicado el artículo 155 y lo hizo saber a través de las redes sociales. Responsable de Territorio y Sostenibilidad en la última legislatura y por unas horas también de Empresa y Conocimiento, por la dimisión de Santi Vila ante la inminencia de la declaración unilateral de independencia, fue uno de los consejeros destituidos encarcelado, y superó la prisión preventiva al acatar el 155 ante el juez. Dirigente convergente próximo a Artur Mas y miembro del actual PDeCat, defiende firmemente la secesión catalana.

    Los empresarios están preocupados por el impacto económico si el 'Govern' que salgae del 21-D sigue apostando por la unilateralidad. ¿Ustedes la descartan?

    Nosotros apostamos por la normalidad institucional y por la democracia. Lo que queremos es dialogar, y queremos dialogar cuál es el itinerario democrático para cumplir con los resultados electorales. ¿Cuál es el problema que tenemos? La debilidad del Gobierno español. Los fuertes pactan. El Reino Unido es fuerte y pactó un referéndum con Escocia, porque creía que podía ofrecer algo interesante a los escoceses y el escrutinio de las urnas no les daba miedo. Canadá es fuerte y pactó un referéndum con Quebec. El Gobierno español, ante su debilidad extrema, lo único que puede ofrecer es imposición, código penal y un punto importante de violencia institucional. Nadie nos va a superar en la voluntad de dialogar, y la estabilidad, para nosotros, no puede ser la estabilidad del miedo. Lo serio, lo solvente, es lo que viene de la normalidad institucional, lo que viene de la democracia y de fomentar el talento y la creatividad. Lo dije ante el juez, somos los de la democracia y los del diálogo, siempre.

    ¿Cree que hay margen para poder hacer el referéndum acordado cambiando la Constitución, o con el marco que hay ahora también se podría hacer?

    Si hay voluntad política, siempre se puede hacer. Quiero subrayar que no renunciamos a lo que supone el 1 de octubre. Dicho esto, claro que lo hay. Francisco Rubio Llorente, quien fue presidente del Consejo de Estado y vicepresidente del Tribunal Constitucional, publicó un artículo memorable en 2012, al inicio del procés, que literalmente decía que no se pueden imponer excusas o impedimentos de carácter formal a la posibilidad de que una minoría territorializada exprese su voluntad política dentro de la Constitución, lo que quiere decir que hay referéndums reconocidos dentro de la Constitución, de naturaleza consultiva, que pueden consultarse perfectamente. A partir de aquí, si hay una mayoría clara y cierta, se pueden hacer todas las modificaciones pertinentes para que esta mayoría acabe transformándolo en realidad. Es lo que ocurrió en Canadá. Siempre que haya urnas, nosotros estaremos allí. Si pudiésemos llegar a un acuerdo para votar y que el resultado fuera aceptado internacionalmente, esto sería el camino más fácil, más sencillo, el que siempre hemos planteado. Insisto, el Reino Unido puso las urnas en Escocia porque creía que podía ofrecerle algo interesante a los escoceses. El Gobierno del Estado se niega a poner las urnas desde su convicción de que, al margen de intimidación y fuerza, no tiene nada que ofrecer a los catalanes, y esto es muy triste. Nos gustaría sentarnos y ver cuál es el proyecto más atractivo para la gente.

    Hay más de 3.000 empresas que han decidido mover su sede fuera de Cataluña por la incertidumbre, principalmente buscando seguridad jurídica. ¿Tenían previsto que pudiese pasar esto?

    Quiero matizar que, según los últimos datos, solo el 11 por ciento de esta cifra han culminado hasta ahora este cambio de sede. Las empresas no se van por miedo al independentismo. Las empresas, muchas, se ven forzadas a hacer un cambio de domicilio.

    ¿Por qué?

    Porque han sido presionadas por el Gobierno de España, directamente y a través de un marco normativo que favorecía de forma ignominiosa este cambio de domicilios sociales. Afortunadamente, en la mayoría de los casos, no ha habido un cambio en la sede física de la actividad económica. Ahora, los mismos que han hecho todo lo posible para descapitalizar Cataluña vienen como salvadores. Los datos macroeconómicos de Cataluña eran extraordinarios antes de la aplicación del 155, antes de la violencia del 1 de octubre. A partir de aquí, nosotros hemos hablado con muchas empresas de aquí y de fuera, e inversores extranjeros. La independencia no da miedo, da miedo la transición hacia la independencia, ante un escenario tan rotundo como el que vivimos el pasado 1 de octubre.

    ¿No hacen autocrítica por el deterioro que ha habido en la economía? Algo que se hubiese podido hacer de otra manera...

    El deterioro ha ocurrido. Llegará el momento para hacer autocrítica, y tendremos que hacer un análisis serio de los puntos fuertes y débiles de este proceso, pero estamos ante alguien que no hace ni un ápice de autocrítica, que ha suspendido el autogobierno de Cataluña, que ha pretendido cesar al Gobierno, un sistema que ha encarcelado a ciudadanos y que ha impuesto en Cataluña una situación de excepción. La haremos de manera honesta y seria y determinaremos qué no hemos hecho bien y cuáles son los elementos que hay que cambiar.

    ¿Plantean una legislatura completa de cuatro años?

    Lo que queremos es restablecer el Gobierno legítimo de Cataluña, y volver a la casilla de partida, que es el Ejecutivo del presidente Puigdemont, y a partir de ahí vamos a ver cómo se dirime esta legislatura. Restablecer el Gobierno legítimo de Cataluña es el factor máximo de creación de estabilidad empresarial. Éste es el punto básico y el punto esencial. Además, somos los de la economía productiva; los de la simplificación administrativa; somos los que hemos dado, con un autogobierno muy limitado por la recentralización del Estado, instrumentos para el desarrollo de las pymes; los que hemos creado un espacio para la creación de startups punteras en toda Europa, con un talento e innovación añadido; somos los que hemos permitido que Cataluña fuese la segunda región de la Europa continental con mayor inversión privada extranjera. Esto es lo que generamos, es lo que nosotros hemos impulsado. Las políticas del PP son decimonónicas en muchos aspectos, y Albert Rivera lo que quiere es desactivar la autonomía de Cataluña.

    ¿Si el bloque soberanista gana las elecciones, para tener el apoyo de JuntsxCat, Puigdemont tiene que ser el presidente?

    Es el Gobierno legítimo, y las encuestas sitúan a Puigdemont como la opción preferida para gobernar la Generalitat, y lo vamos a hacer sin un ápice de crítica a las otras formaciones independentistas, sobre todo ERC, con la que estamos viviendo y compartiendo tantas cosas, entre otras la cárcel. Que haya tres candidatos en la cárcel, que haya otros candidatos en el exilio, esto es un elemento de anormalidad brutal. Lo que queremos es que salgan todos y que regresen todos. Creemos que el derecho a la participación política tendría que prevalecer sobre los otros en estas circunstancias. Para que salgan de la cárcel y regresen del exilio es condición necesaria, y desafortunadamente no suficiente, ganar las elecciones. Si no, si las ganan los del 155, temo que los que estamos fuera de la cárcel tenemos un alto riesgo de volver por muchos años, desde la convicción, no obstante, de que somos inocentes. No somos gente sediciosa ni violenta ni hemos protagonizado actos de rebeldía ni hemos malversado públicamente nada.

    Usted era el 'conseller' de Territorio y durante un día también lo fue de Empresa. ¿Qué medidas plantean en infraestructuras? Otros partidos hablan de gratuidad de los peajes...

    Nosotros planteamos un concepto que se parece mucho al que están utilizando en el norte de Europa que es un sistema de viñeta, que nos permita conseguir recursos para hacer un buen mantenimiento de nuestras carreteras y nos permita incorporar el factor ambiental a la hora de levantar las barreras de los peajes. Y también es muy importante resolver el déficit fiscal. En el año 2016, la tercera obra más importante en carreteras que pudo hacer la Generalitat fue una rotonda. Si esto es así, estas políticas demagógicas de vamos a levantar las barreras de peaje sin mejorar los sistemas de financiación, ¿cómo se hace? Cuando son incapaces de hacer el Corredor Mediterráneo, cuando aún están pendientes las conexiones internacionales con el puerto de Tarragona. Éste es el tema. Tenemos claras cuales son nuestras prioridades. Y otra cosa, cuando hemos gestionado nuestros trenes en Cataluña, los Ferrocarrils de la Generalitat, están entre los mejores del mundo. ¿Podemos decir lo mismo de Cercanías? Cuando depende de nosotros mismos, de manera muy limitada, tenemos los mejores servicios ferroviarios, tenemos los mejores sistemas de investigación científica de Europa, tenemos unos niveles de crecimiento de los puertos de interés general, que están gobernados desde Cataluña mismo, batiendo récords permanentemente. Sin tener Corredor Mediterráneo. Imagínese si nosotros tuviéramos todas las herramientas. Este sería un país imparable, y con unos niveles de inversión pública solventes.

    ¿Tienen alguna medida para que vuelvan las empresas que se han ido o nazcan nuevas?

    Dar confianza y estabilidad y elementos de progreso. Si algunas empresas quieren un marco de funcionamiento basado en la economía especulativa y actitudes relacionadas con el entorno de los palcos de campos de fútbol nosotros no tenemos nada que ofrecer. Si quieren un marco estable, con inversión pública, con normas que se parezcan a las más competitivas de Europa, con una economía que no esté basada en salarios bajos sino en conocimiento, talento, innovación, capacidad de exportar, en una economía baja en carbono, estos son los atractivos que ponemos encima de la mesa. Hay muchas empresas internacionales que han decidido instalarse en Cataluña porque aquí no hay palcos de clubs de fútbol, aquí hay buena planificación urbanística, fiabilidad y solvencia a la hora de hacer tramitaciones administrativas, ambientales y urbanísticas.

    Uno de los proyectos que está en el aire es BCN World, ¿lo retomarán ahora que está parado?

    Es un proyecto grande y requiere de sus tiempos. No se ha dejado de trabajar en él desde los departamentos de Economía y de Territorio. Se están siguiendo, y cumpliendo, los plazos para la adjudicación de la licencia de casino y para la aprobación del plan de mejora urbana. El Gobierno del presidente Puigdemont continuará impulsando este proyecto estratégico.

    Ante la CUP defendiendo la vía unilateral, ¿volverían a pactar con ellos?

    Lo que pido a los ciudadanos es que nos voten a nosotros, porque somos los de la economía productiva, la pyme, las empresas exportadoras, los de la inversión extranjera en Cataluña, es lo que ofrecemos y con un balance extraordinariamente positivo en los últimos años.

    ¿Y están dispuestos a pactar con algún partido no independentista esta legislatura?

    En proyectos serios y solventes hemos pactado con todos. Una de las leyes más importantes de esta legislatura ha sido la Ley del cambio climático, la primera del sur de Europa. La aprobamos en pleno procés, evidentemente con el único voto en contra del PP, que de cualquier cuestión que tenga alguna aproximación a la modernidad queda muy alejado.

    No es lo mismo una ley que un 'Govern'...

    No, pero un Govern son diversas leyes, normas y políticas, esto es lo que se puede pactar. Nosotros hemos acreditado una capacidad extraordinaria para conseguir consensos en los temas estratégicos. En la Ley del cambio climático, ante la sorpresa de la UE y de los países más serios de Europa, el Gobierno español la ha llevado al Tribunal Constitucional. Como siempre, cualquier cosa que huela a modernización, a modernidad, a prosperidad, es radicalmente impugnada por el Gobierno de España.

    ¿Cuál es el planteamiento de JuntxCat respecto a la UE? ¿Usted también cree como Carles Puigdemont que debería votarse en Cataluña si permanecer en la UE?

    Desde JuntsxCat creemos en Europa, somos profundamente europeístas, porque es a muchos países de la Unión Europea a los que nos queremos parecer. A Austria, Holanda o Dinamarca, por ejemplo. Desde JuntsxCat no planteamos ningún referéndum de pertenencia a la Unión. Apostamos por Europa, por más y mejor Europa.

    ¿Qué papel tendría el PDeCat en un 'Govern' en el que esté JuntsxCat?

    JuntsxCat tiene que ganar estas elecciones. Ganarlas para recuperar las instituciones catalanas, tal y como estaban antes de la aplicación del 155. Tiene que ganarlas porque el presidente Puigdemont tiene que regresar de Bruselas al palacio de la Generalitat. Y el presidente Puigdemont proviene políticamente del PDeCat, como yo mismo, el exconseller Jordi Turull u otras personas destacadas de las listas: muchos alcaldes, por ejemplo.