Puigdemont mantiene viva la vía unilateral con los 'exconsellers' jugándose la liberación
- Afirma que no pueden "descartar nada" ante un Estado impositor
Estela López
Carles Puigdemont sigue tensando la cuerda de la legalidad desde la distancia que le permite su permanencia en Bélgica. Ayer reavivó la vía de la independencia unilateral al sostener en una entrevista a TV3 que no pueden "renunciar a nada" ante un Gobierno central que también actúa de forma unilateral, dijo, con el ejemplo de la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Como matiz, indicó que la prioridad si vuelve al cargo será la negociación y el diálogo.
El expresidente catalán huido, explicó que le "encantaría" participar en la campaña electoral del 21-D desde Cataluña, si bien por el momento no es posible, ya que debe permanecer en Bélgica a la espera de la decisión de la Justicia local el próximo lunes sobre la orden de extradición emitida desde España. Los abogados de Puigdemont están preparados para posponer la extradición lo máximo posible, lo que le da al político catalán libertad para lanzar proclamas con las que captar votos independentistas.
Ello incluye las redes sociales, donde ayer advertía: "Si el 21-D no ganamos, lo arrasarán todo". Argumentó que "en la nueva realidad española" el color amarillo es delictivo, las pelotas de goma juguetes en los colegios, los buenos católicos besan la Constitución, los humoristas son criminales y la ultraderecha ciudadanos ejemplares, y "sólo son los entrantes".
El presidente destituido sabe que sería detenido si volviese al Parlament en caso de resultar ganador el 21-D, pero sigue defendiendo que es el líder legítimo del gobierno catalán surgido de las elecciones del 27 de septiembre de 2015, aunque él fue nombrado de rebote, tras la negativa de la CUP a investir a Artur Mas, lo que le obligó a dar el recordado "paso al lado", para sorpresa de todos, en favor del entonces alcalde de Girona.
La situación actual del resto del Govern que surgió de aquellos comicios es muy distinta a la de Puigdemont. Los ocho exconsellers -incluido el exvicepresidente Oriol Junqueras- en prisión provisional por orden de la Audiencia Nacional confían en que el Tribunal Supremo sea más flexible y permita su libertad tras la declaración que realizarán hoy ante el juez Pablo Llarena. Los encarcelados no disponen de las bazas con que cuenta Puigdemont desde Bruselas, y quieren dejar claro al magistrado que acatan el artículo 155 y el cumplimiento de la ley. También declararán por su libertad Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, que acabaron entre rejas por sus llamadas a la toma ciudadana de las calles como líderes de las entidades soberanistas ANC y Òmnium Cultural.
La mayoría de encarcelados figura en listas para el 21-D en puestos destacados, por lo que su petición de liberación también persigue poder participar en la campaña electoral que empezará la medianoche del lunes al martes, si bien Llarena no tiene por qué tomar una decisión este mismo viernes.
ERC ya ha preparado la campaña contando con que la estrella será la número dos del partido, Marta Rovira, si bien ayer indicaron que si Junqueras y el resto de candidatos saliesen de prisión, los incorporarán. La campaña también se trasladará a Bruselas por la manifestación independentista del día 7.