Cataluña
Convergència inicia hoy su refundación para volver al centro
- Decidirá el nuevo nombre del partido y su organización
Iván Gutiérrez (Barcelona)
Convergència dejará atrás este fin de semana casi 42 años de historia y un partido que arrastra la losa de la corrupción, cuyo abanderado es su propio fundador y líder hegemónico durante treinta años, Jordi Pujol.
Este fin de semana, Convergència quiere dejar de ser Convergència. La cuestión es si será una nueva metamorfosis o un simple lavado de cara. Cambiará de nombre y decidirá una nueva forma de organización, que pretende asemejarse a la del PNV, diferenciando claramente la presidencia del partido del de la Generalitat.
El líder del partido y expresident, Artur Mas, pretende encabezar la formación junto con la actual consellera Neus Munté, que ya ha recogido el guante y ha aceptado la proposición. Un modelo que imitaría la coordinación bicéfala de ICV. Las candidaturas se oficializarán el lunes, de momento, hay un grupo donde el exconseller Germà Gordó se postula para devolver a Convergència al centro no necesariamente independentista.
Durante el Congreso, que ya ha empezado y termina el domingo, se organizarán debates internos donde los militantes votarán una batería de preguntas para decidir cómo y de qué forma se refundará el partido.
"Tenemos que pedir perdón"
El exalcalde de Barcelona Xavier Trias ha abierto el último congreso de la historia de CDC pidiendo perdón por los errores que ha cometido su partido, en alusión velada a casos como el del presunto legado que el expresidente Jordi Pujol escondió en Andorra durante años.
"Tenemos que pedir perdón y liberarnos de hipotecas del pasado", ha proclamado al inicio de este congreso que finalizará en unas horas para, a partir este mismo viernes, empezar el cónclave de la que será la nueva formación de los convergentes, que tendrá una marca electoral distinta.
Trias, que preside el congreso, ha reivindicado el legado de su partido como reformador de Cataluña y también de la política española y, pese a esta petición de perdón, también ha loado el papel que tuvo Jordi Pujol: "Ha sido mi referente político".
El exalcalde ha escenificado el doble sentir del partido: por un lado la reivindicación del legado político del expresidente Pujol, pero por el otro la necesidad de superar una última etapa en la que el partido se ha visto vinculado constantemente con los problemas con la justicia de la familia del expresidente.