La CUP pide dejar a Melco fuera del nuevo BCN World

El renacido proyecto de BCN World pasó ayer su primer examen político público. El vicepresidente y conseller de Economía, Oriol Junqueras, lo explicó en la comisión de Economía y Hacienda del parlamento de Cataluña y por las interpelaciones de los distintos grupos parlamentarios, ya se intuyó por dónde vienen las pegas de la CUP: por el posible adjudicatario.

Eulàlia Reguant, diputada de la formación anticapitalista, instó ayer al conseller a que eliminara a Melco del grupo de entidades preseleccionadas, por sus relaciones "con la mafia". Asimismo, exigió que la ejecución de la opción de compra no conllevará ningún gasto público -el plan del departamento de Economía y de Territorio siempre ha sido traspasar la opción directamente al ganador del concurso-.

El vicepresidente de la Generalitat respondió a Reguant que, durante el proceso de estudio de las propuestas siempre se analizarán los antecedentes penales de los miembros de los consejos de administración de las empresas interesadas y también las actividades de la compañía. Además, insistió en que en el caso de que se detectara cualquier actividad ilícita, las licencias de actividad serían retiradas a nivel mundial.

Por otra parte, recordó a todos los grupos que será la conselleria de Economía y Hacienda la que decida el adjudicatario del concurso, lo que deja una puerta abierta a la negociación con los cuperos, aunque el calendario previsto para el proyecto lo complica. Está previsto que el resultado del concurso se conozca en febrero-marzo y la moción de confianza a la que se somete Carles Puigdemont, y, por tanto, el Govern, se realizará en septiembre. La CUP tendrá que decidir si le apoya a pesar de BCN World.

Dos proyectos, tres inversores

En principio, existen dos grupos interesados en el desarrollo del Centro Recreativo y Turístico (CRT) de Vilaseca y Salou. Un consorcio formado por Hard Rock y Melco y otro del grupo catalán Grup Perelada. La CUP prefiere claramente al segundo, aunque una retirada de los otros inversores podría afectar a la competitividad del proyecto. Junqueras calcula que el CRT doblará la recaudación actual de los impuestos generados en casinos, que fue de 22,5 millones en 2015.