La revolución financiera de Chen Yansheng en el Espanyol

Todo y nada ha cambiado en el Espanyol. En lo deportivo, el equipo ha sumado otro año de frustración con dos técnicos distintos, la salvación matemática en las últimas jornadas y extraña un modelo de juego definido. Pero en lo económico, la situación ha dado un giro de 180 grados.

La tesorería del club estaba en una situación límite hace tan sólo un año con la fuga y estafa de su anterior patrocinador Power8, tal y como adelantó este periódico. El Espanyol estaba al borde del abismo financiero, pero entonces apareció Rastar y su presidente Chen Yansheng.

Seis meses, 95 millones

En casi seis meses desde su llegada a mediados de enero, el dirigente de Rastar ha saneado casi por completo las deudas del club, que ahogaban la gestión deportiva y les colocaba en pérdidas año tras año con la obligación de desprenderse de los únicos jugadores que despuntaran, dejando huérfana la parcela deportiva al inicio de la temporada, y por ende, sin posibilidad de impulsar la económica.

Ahora, Chen Yansheng quiere empezar de cero y propone una 'operación acordeón' con una ampliación de capital de 150 millones de euros, cifra récord en el futbol español por delante de otros como el Valencia, el Málaga o el Villarreal, que también emitieron títulos en los últimos años. El economista y profesor, José Maria Gay de Liébana, valora en un artículo a elEconomista que Rastar está en la liga perfecta y en un club "sin urgencias".

Pero los cambios empezaron desde el minuto 0. Sólo llegar, el grupo chino pagó de un plumazo los 41 millones de euros del crédito sindicado que aún se debían a Caixabank, entre otros, para refinanciar la deuda con Hacienda y el préstamo de 12 millones que sellaba la salida de Pere Botet del accionariado. Todo, a través de un crédito con tipos de interés más bajos que los que ofrece un banco.

Además, también ha cancelado el pasivo por la construcción del estadio que mantenía con una UTE (formada por FCC y Copisa) de 19 millones de euros, según indican fuentes financieras del club.

En las últimas cuentas presentadas, la deuda con la Agencia Tributaria ascendía a 48 millones de euros, sin embargo, el club anunció que en diciembre esta cifra estaba en 18 millones de euros. Según explican desde el club, actualmente, sólo quedan por liquidar 14 millones con Hacienda antes de 2017. La deuda total se presentará en la próxima junta de accionistas, por lo que por ahora se desconoce en qué grado está. Este saneamiento se ha hecho a través de préstamos que Chen Yansheng ha aportado "en condiciones muy ventajosas" y que eliminará la sangría de intereses que sufría la cuenta de resultados año tras año.

En total, Chen Yansheng ya ha desembolsado cerca de 95 millones de euros, pues también hay que sumar los 17,76 millones por la adquisición del 56% de los títulos para tomar el control del club y reemplazar a Daniel Sánchez-Llibre y Ramón Condal. Aunque hoy mismo se ha quedado con el 5% que aún conservaban, pero que Sánchez-Llibre y Condal tenían que entregar por contrato antes de cuatro años.

Esta ampliación deja en 'fuera de juego' al grupo opositor Genética Perica, que pasaría de tener un 26% del accionariado actual a ostentar tan sólo un 0,4% de los títulos, siempre y cuando no suscriban. A priori, se han mostrado favorables a la ampliación, pero "cuestiona si es la única alternativa" y no especifica si acudirán a la ampliación.

Giro de 180 grados

En un encuentro con periodistas, una de las preguntas más sorprendentes en su estreno como máximo dirigente fue, "¿cómo consiguió que sus accionistas le dejaran invertir en un club como el Espanyol?", cuestión a la que Chen Yansheng respondió asegurando que su gestión al frente de Rastar tenía todo el apoyo de os accionistas.

Pero la pregunta era del todo acertada, el Espanyol soportaba hasta antes de su llegada una deuda de cerca de 130 millones de euros con su cuenta de ingresos descendiendo año tras año. De hecho, en las últimas cuentas presentadas, tan sólo figuran 40,7 millones como ingresos, y además, el calendario con Hacienda cercenaba la salud financiera del Espanyol. El club soportaba en las últimas cuentas una ratio de endeudamiento de 5,7 veces sobre su beneficio bruto de explotación (Ebitda).