Foment rechaza la representatividad del 33% que le da la Generalitat
- Aboga por recuperar el 60% de cuota, como antes de la decisión de Puig
Iván Gutiérrez (Barcelona)
La guerra entre patronales sigue abierta. Y Foment no baja la cabeza ante la administración catalana. La decisión de la Generalitat de Catalunya del 'café para todos' no ha gustado nada en las filas de la principal patronal catalana. La consellera de Treball, Dolors Bassa, tomó la medida de posponer la decisión definitiva y dar la misma cuota de representación (del 33%) "de forma provisional" a Foment, Fepime y Pimec hasta que se pacte o se acrediten los socios para demostrar la representatividad real.
La patronal presidida por Joaquim Gay de Montellà no aceptó en ningún caso la decisión que tomó el anterior conseller de Empresa, Felip Puig, de dar una representatividad del 50% a Pimec y Foment en el tiempo que acreditaban cuantas empresas tenían adscritas para justificar su peso. Y tampoco acepta ahora la resolución de tener un 33%, igual que Fepyme (patronal de pymes vinculada a Foment) y Pimec.
El único escenario por el que aboga Foment es el anterior al de la decisión de Puig, es decir, cuando Foment tenía un 60% de la representación, Pimec un 25% y Fepime un 15%.
Así lo ha descrito en un comunicado la patronal. Foment, que ha reunido hoy a su junta directiva, entiende que la actuación del departamento de Trabajo "afecta negativamente al diálogo entre la administración y las organizaciones empresariales".
Asimismo, ha comentado que las iniciativas que ha adoptado la Generalitat en los últimos tiempos "en muchos casos han sido suspendidas por los tribunales", y que ello ha generado "un procedimiento viciado en torno a la representatividad empresarial". Esto se refiere al auto judicial que anuló el reparto provisional del 50% para Pimec y el 50% para Foment.
De esta forma, se reaviva el debate sobre la representatividad de las patronales en Cataluña, un motivo de conflicto entre Foment y su patronal de pymes Fepime, por una parte, y Pimec, por la otra.
Subvenciones, la clave
La guerra en la que están inmersas las diferentes patronales desde diciembre de 2013 tiene como principal objeto las cuotas de representatividad en las mesas de negociación con las organizaciones sindicales.
Esta representatividad equivale a una serie de subvenciones y ayudas públicas de la Generalitat. Y en este sentido, al no haber petición de subvención por parte de Fepime (patronal de pymes de Foment), la financiación se repartirá a partes iguales entre Foment y Pimec, pese a que la decisión esté ahora suspendida como defiende la patronal de Gay de Montellà.