El Barça no podrá realizar 'megafichajes' si no renueva con Qatar

El FC Barcelona se encuentra en la encrucijada de que si quiere reforzarse en lo deportivo a costa de incrementar su deuda, podría provocar que su junta directiva tenga que dimitir. Un panorama complejo económicamente hablando que también afecta a la futura renovación del Camp Nou.

Según los ratios de endeudamiento límites que establecen los estatutos del club, éste acabó el pasado ejercicio más endeudado de lo que debía. Si esta situación se repite por un segundo ejercicio consecutivo, la junta tendría que renunciar, por lo que es necesario "extremar la prudencia con los fichajes", como recomienda la encargada del área económica del club, Susana Monje.

La solución para que el club blaugrana vuelva a hacer fichajes multimillonarios es que renueve su acuerdo de patrocinio con Qatar Airways. Por ahora no hay acuerdo y por el momento no parece que lo habrá en los términos que parece exigir el club (más de 70 millones de euros por temporada). El domingo hay junta de compromisarios y tras la polémica que suscitó este tema durante la campaña electoral a la presidencia del Barça, es un tema que se quiere dejar en stand by por el momento. La intención es hacer una junta extraordinaria una vez se aprueben los presupuestos el próximo 25 de octubre.

Si finalmente sí se firma un acuerdo de patrocinio, aunque ésta sea en los términos pactados antes de las elecciones (65 millones de euros por temporada) el club sí que contaría con dinero fresco para comprar jugadores. Es una cifra que significaría doblar el acuerdo actual y que ahora se está negociando.

Prudencia financiera

Los estatutos del Barça obligan a la junta directiva a que el endeudamiento del club no supere durante dos años consecutivos el nivel de las 2,75 veces el beneficio bruto de explotación (ebitda), y la temporada pasada esta relación se situó en las 3,12 veces. En cualquier caso, la estrategia del club es reducir su deuda a medio plazo. Pretende contraer sus pasivos en los próximos dos años en aproximadamente 130 millones de euros (de los 328 millones contabilizados en el pasado julio a 200 millones en 2017).

Por lo pronto, el año que viene pretende situar la deuda neta en un máximo de 290 millones, aunque fuentes del club aseguran que "puede bajar más", para colocar su relación deuda/ebitda en 2,42 veces.

Para conseguirlo, el Barça prevé aumentar su ebitda en 15 millones para situarse en los 120 millones, lo que haría que la actual junta directiva, presidida por Josep Maria Bartomeu, consiguiera por los pelos salvarse de la dimisión, ya que rebajaría el endeudamiento por debajo del nivel estatuario.

El nuevo Camp Nou en el aire

La cuestión de la deuda no sólo atañe a la incorporación de grandes estrellas, sino que también está esrelacionada con la remodelación del Camp Nou en los próximos años, ya que su coste se cifra en un total de 600 millones.

Aunque el club prevé ingresar 1.000 millones en 2021 (en 2016 prevé facturar 633, 25 millones más que este año), el anterior vicepresidente económico Xavier Faus vetó el denominado Espai Barça hasta que el pasivo no se situara en 200 millones. Un diagnóstico que el actual equipo económico del club comparte.