Ciudadanos cumple 10 años en el momento más decisivo

Albert Rivera celebró el décimo aniversario anoche en Barcelona

Ciutadans celebró ayer el décimo aniversario de la fundación del partido en el momento más decisivo de su historia. Tras facilitar la formación de los ejecutivos autonómicos del PP en Madrid, Murcia, La Rioja y Castilla y León y del PSOE en Andalucía, el partido que preside Albert Rivera se enfrenta ahora a una etapa muy delicada, en la que deberá sostener a estos gobiernos a la vez que hace de oposición para no perder apoyos electorales en la próximas elecciones (las catalanas del 27 de septiembre y las generales de finales de año).

Sin embargo, Rivera lo tiene claro: "El cambio sensato que necesita Europa, y también España, vendrá por el centro y no por los extremos y los radicalismos". En su opinión esa es la clave del crecimiento de un partido que nació para cubrir un vacío que existía en Cataluña, pero que en 2007 se percató de que el vacío también existía en la sociedad española, por el mal funcionamiento de la democracia.

En 2010, Ciudadanos vivió una crisis de crecimiento, cuando los electores castigaron su alianza con Libertas en las Europeas, pero la formación rectificó. Según el secretario general del partido, Matías Alonso, "hace 10 años, algunos vieron con claridad que hacía falta un nuevo partido que removiera los cimientos de lo políticamente correcto" y añadió "que si hay alguna posibilidad de corregir la deriva separatista pasa por Ciudadanos".

Las cifras de crecimiento de Ciutadans son muy significativas. El partido ha pasado de tener 11 a 1.500 concejales en toda España y de disponer de nueve diputados a más de 70 en doce cámaras autonómicas.

Este salto en la representación también se traduce en un aumento de los recursos económicos. El presupuesto de Ciutadans para 2015 ha pasado de 1,7 millones de euros a casi diez millones por las subvenciones, los sueldos de sus cargos públicos y las cuotas de los afiliados, que han pasado de 10.000 en 2014 a más de 25.000 afiliados.