Cataluña

CaixaBank retira su opa sobre BPI y estudia desprenderse de su 44%



    A los precios actuales, la venta le permitiría liberar 50 puntos básicos de capital

    CaixaBank no insistirá en la toma de control del Banco Portugués de Invesitmento (BPI), del que actualmente controla el 44,1 por ciento del capital. La negativa de los accionistas portugueses a eliminar la limitación de voto del 20 por ciento ha sido definitiva para el banco que preside Isidro Fainé.

    La entidad remitió ayer un hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en la que informaba que el consejo de administración de CaixaBank "ha acordado presentar ante la CMVM [la CNMV portuguesa] el desistimiento del registro de su oferta de adquisición sobre las acciones de BPI anunciada el pasado 17 de febrero a la vista de no haberse dado cumplimiento a la condición de que se eliminara el límite de derechos de voto que un accionista puede emitir, establecido en los estatutos de BPI, pues la Junta General de BPI de ayer [el pasado miércoles] acordó no eliminar dicha limitación estatutaria".

    Ahora, el banco anuncia que "iniciará a partir de este momento una fase de análisis de las alternativas estratégicas disponibles respecto de su participación en BPI, teniendo en cuenta los objetivos de su Plan Estratégico 2015-2018". Una de las premisas más importantes de ese plan director es la reducción del consumo de capital de CaixaBank, del 16 al 10 por ciento, mediante crecimiento y, sobre todo, a través de la venta de participadas no estratégicas.

    Una de las opciones que baraja CaixaBank es la venta de una parte o incluso de la totalidad de sus acciones en BPI. Según un informe presentado ayer por la consultora N+1, a precios actuales, la venta del 44,1 por ciento del banco portugués le reportaría a la entidad un ahorro de capital de 50 puntos básicos.

    Otra de las opciones, adelantada por el consejero delegado hace unos días, sería equiparar la participación de CaixaBank en BPI a los derechos políticos, es decir, reducir la participación del 44,1 al 20 por ciento del capital.

    La entidad no descarta otras opciones como la fusión de BPI con el Banco Portugués Comercial, como defiende Isabel Dos Santos (segunda accionista de BPI), pero destaca que actualmente no existe una propuesta en firme.