La Fundación Francisco Godia cierra su sede tras 15 años de actividad

La Fundación Francisco Godia ha cerrado su sede después de 15 años de actividad, aunque mantendrá su actividad a en favor del coleccionismo privado a través de exposiciones itinerantes, según han informado han informado a Europa Press fuentes de la sala.

Situada en el número 250 de la calle Dipuitació de Barcelona, la sede de la fundación ya ha cerrado sus puertas al público desde que se creara en 1998, unos años con un "balance positivo".

Según un comunicado de la fundación, durante estos años la fundación ha tratado de realzar la importancia del coleccionismo privado dando a conocer al gran público colecciones y obras que habitualmente no se hallan en los museos.

Asimismo, la fundación --un proyecto de Lilliana Godia-- se ha encargado de la rehabilitación de la sede, la casa Garriga Nogués, del arquitecto Enric Sagnier, contribuyendo así a "enriquecer el patrimonio cultural catalán".

La fundación ha asegurado sentirse "honrada de haber formado parte del circuito museístico de la ciudad", y ha querido agradecer el apoyo de empresas e instituciones.