Oleguer Pujol niega que gestionase las rentas familiares

El hijo menor del expresidente de la Generalitat, Oleguer Pujol, acudió ayer el Parlament para defenderse de las acusaciones de fraude fiscal y blanqueo de capitales por las que está imputado con los mismos argumentos que ya utilizó ante el juez de la Audiencia Nacional. Explicó que desde el año 2000 se ha dedicado a la gestión de inversiones inmobiliarias de terceros y que, por lo tanto, ha movido grandes cantidades de capital procedentes de fondos institucionales y de prestigiosos inversores extranjeros.

Para argumentar su defensa, blandió el informe de la firma de auditoría Deloitte en el que se asegura no tener 3.000 millones de euros. Tampoco admitió que los fondos procedieran de su familia. Sobre la aparición de su nombre como titular de cuentas de sociedades en considerados paraísos fiscales, aseguró que él es un mero administrador, y que, por lo tanto, solo cuenta con participaciones pequeñas.

Sobre el legado de su abuelo, Oleguer Pujol mantuvo la versión familiar de que se trataba de un legado para la protección de los nietos y la madre ante eventuales situaciones políticas adversas. Su parte la recibió en 1992 y desde entonces ha duplicado los 370.000 euros recibidos (62 millones de pesetas).

El piso de protección oficial

Pese a ser fisioterapeuta y no dedicarse a las inversiones, la hija menor de los Pujol, Mireia Pujol Ferrusola, logró triplicar la parte de la herencia que le correspondía. Sin embargo, ayer no quiso responder a ninguna de las preguntas que se le realizaron en la comisión parlamentaria y con su actitud sembró más dudas.

Tampoco respondió a cómo logró adjudicarse un piso de protección oficial durante la última etapa de gobierno de su padre cuando tenía una fortuna oculta en Andorra, tal y como publicó elEconomista.

Finalmente, declaró Josep Pujol Ferrusola, el único de los hijos que no está imputado actualmente.