Los Pujol se contradicen sobre su dinero en Andorra

Los Pujol quisieron ponerse al día con Hacienda sobre su herencia en el extranjero antes de que su padre hiciera confesión pública en verano pasado. Según dijo Marta Pujol, hija del ex presidente catalán, ella y sus hermanos sopesaron acogerse a la última amnistía fiscal del Gobierno para regularizar su patrimonio oculto en Andorra.

Sin embargo, rechazaron la idea por "miedo" a que filtrara su identidad, reconoció ayer en la comisión sobre fraude en el Parlament y que investiga el origen de la fortuna del clan. Marta Pujol apuntó que "tuvimos dudas que se nos guardara el anonimato como prevé la ley". La hija de Jordi Pujol recalcó que ignora el origen del dinero de su abuelo precisó que al margen de que el hermano mayor Jordi Pujol Ferrusola gestionara el legado, su hermano y el resto de hermanos abrieron una cuenta en 1992 en las que se les depositó 62 millones de pesetas. En este sentido, dijo que cada uno gestionaba su cuenta. Por su parte, Oriol Pujol, negó que tuviese cuentas en el extranjero y afirma que no ha hecho ninguna regularización con Hacienda; algo que contradice a su hermana.

'Mediador' con empresas

El exsecretario general de Convergencia y pretendido para ser sucesor de Artur Mas confesó que sí hizo de "mediador" con empresas que querían deslocalizarse, pero siempre para salvaguardar los puestos de trabajo que se perderían. Compañías como Sharp, Yamaha o Pioneer de las que se vanaglorió de haber logrado recolocar a muchos trabajadores. En alusión a las llamadas donde ponía en contacto a empresarios con el president, Pujol se esforzó en desvincular a Mas de cualquier irregularidad asegurando que "nunca he tutelado la agenda de Artur Mas". Pese a estar imputado en dos procesos judiciales por el caso de las ITV, el pequeño de los Pujol negó que se lucrara con las deslocalizaciones a través del empresario Sergi Alsina.