Soriano culpa a Vueling de precipitar el cierre de Spanair
El expresidente de Spanair, Ferran Soriano, defendió ayer su gestión al frente de la aerolínea, que cesó operaciones en enero 2012, y calculó en 100 millones ed euros la cantidad necesaria para mantener el vuelo a la espera de dar con un socio industrial definitivo.
Asimismo, apuntó que la compañía que él dirigía llegó a recibir solo 180 millones de euros procedentes de las Administraciones públicas, Generalitat de Catalunya y Ayuntamiento de Barcelona. "Si Spanair hubiera recibido sólo un 20 por ciento de las ayudas públicas que tuvo Iberia, Spanair seguiría volando".
La compañía suspendió su actividad tras la negativa de Qatar Airways a entrar en su accionariado y la decisión de la Generalitat de cerrar el grifo del crédito. Precisamente, fue la denuncia de Vueling y Ryanair a la UE sobre las inyecciones públicas realizadas en la aerolínea la que precipitó el cierre. El actual directivo del Manchester City, que compareció mediante videoconferencia en la comisión parlamentaria que investiga la quiebra de la aerolínea, espera que la sentencia definitiva sobre la quiebra de Spanair declare el concurso de acreedores fortuito, porque tiene la seguridad de que el consejo de administración de la aerolínea hizo en todo momento lo que tenía que hacer.