Cataluña

Los mandos intermedios han perdido un 7,83% de su poder adquisitivo desde 2007



    La brecha salarial entre directivos y empleados se ha cronificado en los últimos años. Mientras que los directivos han visto incrementado su retribución un 14,75 por ciento en los últimos siete años, los salarios de los mandos intermedios tan solo han aumentado un 5,27 por ciento y el de los empleados un 11,07 por ciento. La recuperación no ha llegado al mismo tiempo a todos los trabajadores, ya que los más perjudicados en estos años de crisis han sido los que ocupan posiciones intermedias en las organizaciones, que han perdido un 7,83 por ciento de su poder adquisitivo desde 2007. Este problema se debe a que en estos últimos años han perdido responsabilidades y relevancia y han visto reducidas sus funciones, lo que les ha impedido poder exigir aumentos retributivos.

    Esta es una de las conclusiones del informe Evolución salarial 2007-2014 elaborado por la escuela de negocios Eada y el grupo ICSA, que analiza más de 80.000 datos salariales durante este periodo. Por su parte, los directivos españoles han conseguido aumentar su poder adquisitivo en un 1,64 por ciento en los últimos siete años, mientras que los empleados han perdido un 2,03 por ciento.

    Los salarios más bajos han experimentado un cierto repunte en 2014 y por primera vez desde 2009 han aumentado un ligero 2,11 por ciento hasta un salario medio bruto de 21.757 euros. Por otro lado, las retribuciones de los directivos han experimentado la tendencia contraria y por primera desde 2010, se han reducido un 1,85 por ciento en el último año respecto al ejercicio anterior. Pero tal y como han indicado Ernesto Poveda, presidente del grupo ICSA y director del estudio, y Jordi Costa, profesor de Eada, "para que el aumento salarial se traduzca en una mejora del consumo, falta confianza y bajada de impuestos".

    Sectores mejor pagados

    La menor retribución de los directivos, que en 2014 fue de 78.840 euros frente a los 80.330 euros de 2013, se explica porque en las nuevas incorporaciones se marca un mínimo salarial más bajo y se añade una retribución variable en función de los objetivos y de su aportación real a la empresa. "Un nuevo trabajador entra en una compañía en condiciones diferentes que los empleados que ya están en ella", señalan los autores del estudio, que consideran que la tendencia pasa por recibir una aportación económica en función de lo que cada trabajador aporta a la compañía y "el modelo retributivo tiene que cambiar su actual rigidez". Uno de los aspectos que ha destacado Costa es que "la reforma laboral ha permitido mecanismos alternativos al ERE, como por ejemplo la posibilidad de reducciones salariales vía modificación sustancial o vía descuelgue".

    Los sectores de la banca y seguros y la industria son los que mejores sueldos pagan, mientras que el comercio y el turismo son los peor remunerados. Los directivos del sector financieros vuelven a ser los mejor pagados del país y han aumentado su retribución bruta en casi 4.500 euros en los dos últimos años, siendo 2014 cuando alcanzaron su máxima retribución histórica. En el otro extremo se sitúan los empleados del comercio y turismo, que durante 2014 su salario se redujo hasta los 17.000 euros anuales, la cifra más baja desde 2008.

    Por comunidades autónomas, los directivos y mandos intermedios de Madrid y Cataluña son los mejor pagados del país, mientras que en el otro lado de la balanza se encuentra La Rioja. Por su parte, los empleados de Navarra son los que cuentan con unas retribuciones más elevadas y en el lado extremo se encuentran los de Canarias y La Rioja.

    En este periodo de crisis no hemos cambiado nuestro modelo retributivo y en general existe una rigidez evidente en las organizaciones. Según los expertos, el camino a seguir pasa por avanzar hacia modelos retributivos adaptados al sector y al entorno, donde el desarrollo de competencias influya en el salario, donde se introduzca una retribución variable y exista una posibilidad de desarrollo profesional.