Cataluña
ICL invertirá 280 millones para construir la nueva terminal del Puerto de Barcelona
El Consejo de Administración de la multinacional ICL ha aprobado las inversiones de la segunda fase del Plan Phoenix en Cataluña, que incluye una partida de 280 millones de euros para la construcción de la nueva terminal de carga del Puerto de Barcelona, una segunda planta de sal vacuum, una nueva planta para producir potasa granular, así como todo el desarrollo logístico que requieren estas instalaciones.
La multinacional invertirá un total de 350 millones hasta 2017 en el desarrollo del Plan Phoenix en Cataluña. La inversión de la segunda fase del plan se suma a los 170 millones de euros que ya se están invirtiendo en la primera fase del Plan Phoenix, con la construcción de la rampa de acceso a la mina de Cabanasses, la ampliación de las instalaciones industriales en Súria y la construcción de la primera planta de sal vacuum. Ambas inversiones permitirán alcanzar una producción de 1 millón de toneladas de potasa y 1,5 millones de toneladas de sal vacuum de máxima calidad, que gracias al acuerdo firmado con la multinacional Akzo Nobel, podrán situarse en los mercados internacionales.
Con la aprobación de las inversiones de la segunda fase del Plan Phoenix, ICL reafirma su compromiso con el desarrollo industrial de Cataluña, pero reclama la creación de un marco jurídico y administrativo estable para el desarrollo de sus inversiones a fin de garantizar que éstas puedan ejecutarse en los plazos previstos.
En palabras del presidente de ICL Iberia, José Antonio Martínez Álamo, "esta segunda inversión nos consolida como el proyecto industrial líder en Cataluña, con una amplia repercusión en todos los ámbitos de la economía y del territorio, pero debemos tener la certeza que podremos desarrollar nuestro proyecto dentro de un marco jurídico y administrativo estable y consolidado, sin sobresaltos que aporten dificultades a esta clara apuesta de país".
El nuevo plan de inversiones implicará la construcción de la nueva terminal de carga en el Puerto de Barcelona, en la zona del Muelle Álvarez de la Campa, con una superficie de 7 hectáreas y 14 metros de calado, que permitirá la carga de buques de hasta 60.000 toneladas. La nueva terminal portuaria tiene que estar operativa en 2015, cuando se prevé poner en funcionamiento todo el proyecto industrial que incluye el plan Phoenix.