Cataluña

Los pisos de lujo se encarecen en Barcelona por la demanda de China



    La nacionalidad española es objeto de deseo en China y, consecuentemente, se ha convertido en una mercancía que se compra y se vende. En el gigante asiático han aparecido empresas especializadas en asesoría inmobiliaria que ofertan de forma conjunta inmuebles de gama alta en Barcelona y el permiso de residencia, según han explicado fuentes del sector a elEconomista.

    El modus operandi de estas inmobiliarias chinas es ofertar a los ciudadanos chinos un paquete que incluye el viaje a España para ver los inmuebles que se ofertan, decidir cuál de ellos se quedan, abonar el importe y firmar los papeles de la escritura de propiedad. En paralelo, un gabinete de abogados se encargan de tramitar el permiso de residencia en España que, por ley, puede otorgarse a todo aquel que realice una compra de un inmueble por más de 500.000 euros.

    La empresa china organiza los viajes de ciudadanos chinos a Barcelona en "grupos de quince en quince personas" y permanecen en la ciudad entre cinco y siete días, indican las mismas fuentes. La aparición de esta demanda asiática organizada está empujando al alza los precios de los pisos de gama alta de la ciudad, "principalmente los de los distritos del Eixample y los de la zona alta de la ciudad". Los chinos están viviendo el crecimiento de una burbuja inmobiliaria en su país similar a la que padeció España hace unos años, pero "siguen pensando en el ladrillo como una inversión segura y, además, invirtiendo fuera de China consideran que diversifican el riesgo".

    Otra de las características de estos inversores asiáticos es que "son muy gregarios y suelen comprar en grupos familiares de hermanos o primos que quieren vivir cerca". Por este motivo, otro de los activos que interesan a estos inversores y que las inmobiliarias asiáticas ofrecen son "los campos de golf con desarrollo residencial incorporado". La mayoría de los nuevos complejos de golf desarrollados en la costa catalana durante la etapa del boom inmobiliario están atravesando dificultades y, por lo tanto, se encuentran a la venta. "No es que a los chinos les guste especialmente el golf, sino que les atrae la idea de vivir en un complejo rodeado de los suyos".

    El desembarco de inversores chinos por Barcelona ha hecho que las inmobiliarias de la parte alta de la ciudad ya hayan colocado carteles en su idioma. De hecho, el sector confía en que el comprador asiático tome el relevo de los ciudadanos rusos, que últimamente han adquirido muchos inmuebles en la capital catalana.

    Atraer inversores

    Con el objetivo de atraer inversión extranjera, el Gobierno español ha aprobado facilitar y agilizar la concesión del permiso de residencia a aquellos extranjeros que lleven a cabo adquisiciones inmobiliarias por encima de 500.000 euros.

    Esta cifra multiplica por tres los 160.000 euros anunciados inicialmente y que fue aumentada por indicaciones de la Unión Europea ante el temor de que España se convirtiera en una puerta de entrada de inmigrantes a Europa.

    Además de la inversión inmobilaria, la ley de Emprendedores también recoge que se otorgará el permiso de residencia a los foráneos que compren deuda pública por importe superior a dos millones de euros o que inviertan en proyectos empresariales que creen puestos de trabajo.