Cataluña

El parque eólico marítimo del Ebro encalla por eliminación de las primas



    El primer parque eólico marítimo de España está encallado. El denominado proyecto Zèfir, impulsado por el Institut de Recerca en Energia de Catalunya (IREC), fue presentado hace tres años por la Generalitat como una instalación experimental clave para el desarrollo de la industria eólica española en el mar. Sin embargo, la eliminación de las primas a las energías renovables por parte del Gobierno han condenado al proyecto.

    El 23 de diciembre de 2011, el Diari Oficial de la Generalitat (DOGC) publicó que el ejecutivo catalán iba a promover un parque eólico marino frente a la costa de L'Ametlla de Mar, entre Cala Nova y la urbanización Les Tres Cales (en Tarragona, muy cerca del Delta del Ebro). El Zèfir planeaba en su primera fase la instalación de cuatro aerogeneradores a unos tres kilómetros de la costa, con una potencia inferior a 20 MW. Cada aerogenerador estaría anclado a 45 metros de profundidad y sobresaldría del nivel del agua 195 metros, con unas aspas de 75 metros. En una segunda fase, el proyecto contemplaba la instalación de ocho molinos a unos 20 kilómetros de la costa, con una potencia de 50 MW, instalados sobre plataformas flotantes ancladas al mar. La inversión total prevista era de unos 140 millones de euros.

    Oportunidad perdida

    Según el responsable del área de electricidad y electrónica del IREC, Manel Sanmartí, que participó en la jornada Alternativas energéticas para un mundo en crisis organizada por la Fundación Gas Natural Fenosa, han sido dos los factores que han motivado la paralización del Zèfir, "la congelación de las primas a las renovables y la falta de fondos públicos por la crisis económica que estamos viviendo". Aunque el proyecto tiene una importante participación privada, la inversión pública inicial es clave para su puesta en marcha. "Los fabricantes de aerogeneradores se habían comprometido a instalar sus máquinas experimentales allí, lo que supone una importante inversión por su parte", explica Sanmartí. Pero para que esos fabricantes puedan hacerlo, antes la Generalitat debe construir las infraestructuras básicas.

    De hecho, los tres fabricantes que se comprometieron con el proyecto de la Generalitat (Alstom, Acciona y Gamesa) preveían poder instalar sus aerogeneradores marítimos en el Zèfir a finales de 2012. Ante la paralización del proyecto, las tres compañías ya están probando sus tecnología en otros emplazamientos. Por ejemplo, Alstom -cuya división eólica tiene sede en Barcelona- ha enviado su primer modelo a las costas de Francia. Por su parte, Gamesa está negociando la instalación de su aerogenerador en las costas alemanas y Acciona prevé instalar su primer molino flotante en el mar Cantábrico.

    "Es una oportunidad perdida", asegura Sanmartí, ya que el crecimiento de la eólica marina será muy importante en los próximos años. Según las previsiones, en todo el mundo, la energía eólica pasará de 240.000 MW en 2011 a 830.000 MW en 2020 y 1.750.000 MW en 2040. En esos años, la eólica marina pasará de 4.100 MW en 2011 a 72.000 MW en 2020 y a 150.000 MW en 2040, lo que supone ritmos muy altos de crecimiento.