Cataluña
Anchorage y BA Vidro 'seducen' a los bancos de La Seda
El fondo especulativo estadounidense Anchorage y el grupo portugués BA Vidro han emprendido una carrera para intentar convencer a los bancos acreedores de La Seda de Barcelona de que su plan de viabilidad es mucho mejor para los intereses de las entidades financieras que el de su competidor.
En esta particular competición, Anchorage cuenta con el apoyo del actual presidente en funciones de La Seda, José Luis Morlanes, que defiende como propia la propuesta del fondo estadounidense. Esta consiste en convertir la deuda bancaria adquirida por Anchorage (unos 100 millones de euros) en acciones a través de una reducción y posterior ampliación de capital. Además garantiza un crédito adicional de 30 millones para asegurar la liquidez suficiente a la compañía para que pueda mantener sus actividad. Anchorage lograría asi el control de La Seda.
En el caso del grupo portugués BA Vidro, el principal accionista de La Seda, con un 20 por ciento del capital, es el expresidente de La Seda, Carlos Moreira, quien está contactando con los bancos acreedores para que no acepten las condiciones de conversión que les propone Anchorage. La mejor baza de Moreira es el banco luso Caixa Geral que, además de ser accionista de La Seda, tiene un peso muy importante dentro del pasivo de la compañía. Sin el voto de Caixa Geral, Anchorage tendrá muy complicado alcanzar el 65 por ciento de adhesiones bancarias que necesita el convenio que le permitiría llevar a cabo su plan de conversión de deuda en capital. El plazo para firmar ese convenio bancario finaliza el próximo 14 de mayo.
La alternativa de Moreira es realizar una ampliación de capital por valor de 40 millones en La Seda, lo que también le otorgaría el control total sobre la compañía.
La compañía, que tiene un pasivo de 600 millones, debe refinanciar un préstamo sindicado de 235 millones antes del 31 de mayo.