El veto de ERC a los presupuestos catalanes 'agrieta' su alianza con CiU
El acuerdo de gobierno entre CiU y ERC se empieza a agrietar. La alianza parlamentaria firmada entre las dos formaciones nacionalistas tras las elecciones del pasado noviembre ya padece las consecuencias de la reapertura del diálogo entre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el presidente de la Generalitat, Artur Mas.
Ayer el presidente de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Oriol Junqueras, aseguró que su partido "no avalará unos presupuestos catalanes que dicta el Gobierno español" incluso si, finalmente, éste autoriza el objetivo de déficit del 1,5 por ciento frente al 0,7 que exige actualmente.
Junqueras, que participó en un acto de Barcelona Nueva Economía Fórum, calcula que el aumento del déficit del 0,7 al 1,5 supondría pasar de unos recortes de 4.400 a 3.200 millones de euros, pero considera esta última cifra inadmisible. "Si alguien cree que aprobaremos unos recortes de 3.200 millones, ha perdido el juicio", afirmó. El líder republicano aseguró que ERC no firmará unos presupuestos que "condenan nuestra economía y nuestra sociedad".
Junqueras pidió "dejar de lado la ficción" de que la Generalitat controla sus cuentas, cuando no tiene, afirmó, instrumentos propios y debe aplicar unos presupuestos impuestos por un Gobierno central.
Estas declaraciones se producen justo un día después de que Artur Mas desenterrase su propuesta de pacto fiscal dentro del "marco del derecho a decidir". El amago del president no ha hecho ninguna gracia dentro de la formación republicana, que sospecha que CiU podría estar haciendo un doble juego con el PP. Aunque Artur Mas lo ha negado por activa y por pasiva, Junqueras teme que, si CiU logra una mejora sustancial de la financiación autónomica, el president dé marcha atrás a la promesa electoral de celebrar una consulta sobre la independencia de Cataluña y la reconvierta en un referéndum sobre el nuevo modelo fiscal.
CiU le quita importancia
Pese a la advertencia de Junqueras, ayer el portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, dio por hecho el apoyo de los republicanos a las cuentas para el 2013 ya que ese respaldo se incluye en el paquete del pacto de gobernabilidad entre las dos formaciones. "Este es el acuerdo de legislatura que tenemos establecido", reafirmó, y fechó la aprobación de los presupuestos para "finales de este semestre".
Menos optimista se mostró el consejero de Economía y Conocimiento de la Generalitat de Cataluña, Andreu Mas-Colell, que advirtió de que los presupuestos de la Generalitat para este 2013 "no serán del agrado de nadie". Mas-Colell recordó ayer que aún no se ha confirmado cuál será el objetivo de déficit para las comunidades autónomas, por lo que "ahora no es el momento de especular con cifras". Sin embargo, el portavoz de CiU en el Parlament, Jordi Turull, desobedeció al conseller de Economía y anunció que el Govern de Artur Mas ya está presentando "batalla" para lograr que el déficit de Cataluña sea un tercio del que acabe fijando la UE para España, lo que podría convertirse en un 2 por ciento final para la Generalitat. En un intento por calmar el enfado de ERC, Turull aseguró que su partido no se toma el comentario de Junqueras como una subida de tono y destacó que las dos formaciones, que tienen sellado un pacto de gobernabilidad para esta legislatura, comparten por completo el "diagnóstico" de la situación actual de Cataluña.