Cataluña

Seat forzará la flexibilidad de Martorell para lograr un 4x4



    Compite con las plantas de Skoda donde los salarios son más bajos y la capacidad de producción libre es mayor

    Seat está dispuesta a ofrecer a Volkswagen (VW) toda la flexibilidad industrial y laboral que sea necesaria para conseguir que su matriz adjudique a la factoría de Martorell (Barcelona) la producción de un nuevo 4x4 urbano. El presidente de Seat, James Muir, aseguró ayer en rueda de prensa que la adjudicación puede producirse "en los próximos días, semanas o meses", y que la factoría española es la "fábrica europea del grupo que mayor flexibilidad ofrece gracias al convenio colectivo que hemos firmado para los próximos cinco años".

    El convenio de Seat establece una gran bolsa de horas que permite ajustar las producciones en función de las necesidades de fabricación y que, en estos momentos debido a la crisis, los empleados deben muchas horas a la empresa. Pese a esta herramienta de flexibilidad, el vicepresidente de recursos humanos de Seat, Josef Schelchshorn, aseguró estar dispuesto a "reabrir la negociación con los sindicatos" para hacer la factoría más atractiva.

    Seat compite con las plantas europeas de Skoda donde los salarios son un tercio de los españoles y la capacidad de producción libre es mayor que en Martorell. El nuevo 4x4 urbano tendrá una versión Seat y otra Skoda.

    La llegada del nuevo vehículo permitiría saturar la producción de Martorell y compensar la caída de ventas que sufren los modelos de la marca española, cuyas ventas descendieron el año pasado un 8 por ciento, al pasar de 350.000 a 321.000 unidades vendidas. Pese a esta caída, Martorell produjo en 2012 unas 377.000 unidades, de las que 98.000 fueron del Audi Q3. Esta producción fue clave para que Seat facturara el año pasado 1.000 millones más que el año anterior (6.100 millones, un 21 por ciento más). Pese a ello, la compañía cerró con 30 millones de pérdidas (la mitad que en 2011) y ha retrasado su compromiso de lograr beneficios en 2013.

    Pese a este retraso, Muir aseguró que VW apoya a la actual cúpula directiva "por las mejoras que hemos logrado". De hecho en 2012, sus retribuciones pasaron de 5,4 a 8,4 millones de euros para compensar el aumento de tributación para extranjeros que se ha producido tras la eliminación de la denominada Ley Beckham, que permitía tributar al 24 por ciento.