Cataluña

El Parlament de Cataluña declara su soberanía y plantea un referéndum



    El Parlament aprobó ayer la declaración de soberanía de Cataluña presentada por CiU, ERC e ICV-EUiA por 85 votos a favor, 41 en contra y dos abstenciones. De esta forma, el bloque soberanista se quedó a tres diputados de la mayoría de dos tercios que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, deseaba.

    Sin embargo, siete de los 135 diputados de la cámara no emitieron su voto (cinco del PSC y dos del PP que no asistieron por enfermedad), por lo que los 85 votos a favor son exactamente los dos tercios de los votos emitidos. Para los partidos soberanistas, el resultado refleja la voluntad del pueblo catalán y les refrenda en su intención de celebrar un referéndum sobre la independencia de Cataluña en el año 2014.

    El texto aprobado ayer no es vinculante, pero defiende el "derecho a decidir" del pueblo catalán y asegura que Cataluña "tiene, por razones de legitimidad democrática, carácter de sujeto político y jurídico soberano". La declaración de soberanía es muy similar a la propuesta inicial de CiU-ERC, aunque se ha retirado su deseo de convertir a Cataluña en un nuevo estado para conseguir el apoyo de ICV que defiende el derecho a decidir, pero aún no se ha mostrado a favor de la creación de un estado catalán.

    Preparando la consulta

    El segundo punto de la declaración de soberanía introduce una coletilla final según la cual la voluntad popular expresada democráticamente por la sociedad catalana "será la garante fundamental del derecho a decidir". Textualmente indica que "el proceso del ejercicio del derecho a decidir será escrupulosamente democrático, garantizando especialmente la pluralidad de opciones y el respeto a todas ellas, a través de la deliberación y diálogo en el seno de la sociedad catalana, con el objetivo de que el pronunciamiento que resulte sea la expresión mayoritaria de la voluntad popular".

    Votaron contra la declaración de soberanía 15 de los 20 diputados del PSC; los del PP y los de Ciutadans. Los tres representantes de la CUP dividieron su voto entre dos abstenciones y uno a favor.

    Tras la votación , el líder del PSC, Pere Navarro, acusó a CiU y ERC de "cargarse" el derecho a decidir de los catalanes con la declaración de soberanía. En su intervención ante el pleno de la Cámara, expuso que la declaración, lejos de ser un texto partidario de celebrar una consulta de autodeterminación legal y acordada con el Estado, es un documento que apuesta "unilateralmente por la independencia" de Cataluña. "Es un error fatal. Es un error que no será fácilmente subsanable", sentenció el líder socialista, que cree que el principal defecto de la declaración es que pretende dejar a Cataluña al margen de la legalidad. El PSC quería que la declaración hablara de acordar la consulta con el Gobierno y apostaba por reformar la Constitución y recuperar el Estatut que recortó el Tribunal Constitucional (TC).

    Por su parte, la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, acusó al presidente de la Generalitat, Artur Mas, de iniciar con la declaración un camino "hacia la nada" que está abocado al fracaso y lamentó que con el debate "algunos quieran iniciar un camino hacia la independencia".

    Camacho lamentó "el delirio independentista" de Mas y le echó en cara que la declaración haya sido aprobada por 85 diputados, "exactamente uno más de los que eran favorables antes de celebrarse las elecciones". También afirmó que los catalanes no se merecen "la maldición" de que CiU y ERC generen inestabilidad, perjudiquen la recuperación económica, y olviden las necesidades de los catalanes en su apuesta por la celebración de una consulta. La líder del PP catalán acusó a Mas de "cobarde" por no defender la consulta en el Congreso promoviendo una reforma de la Constitución Española.

    El presidente de Ciutadans, Albert Rivera, invocó el artículo 1 de la Constitución para recordar a Artur Mas que la soberanía reside en el pueblo español, "no en los territorios" y recordó al presidente catalán que debe su cargo a unas normas constitucionales, como el resto de presidentes autonómicos de la democracia.