Cataluña incumple el déficit de 2012 y desafía la 'mano dura' de Montoro
Los más de 5,7 millones de euros diarios que ha recortado el gobierno de Artur Mas durante los dos últimos años no han sido suficientes para que Cataluña cerrase el año ajustándose al 1,5 por ciento de déficit del Producto Interior Bruto (PIB) marcado por el Gobierno.
Cataluña cerró el ejercicio 2012 con un déficit del 2,3 por ciento, ocho décimas por encima del objetivo acordado para todas las comunidades, pero cerca de 1,7 puntos (3.400 millones de euros) por debajo del desfase de 2011, que fue del 3,99 por ciento. Así lo anunciaron ayer el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y el consejero de Economía de la Generalitat, Andreu Mas Collel, que comparecieron para dar a conocer la liquidación del presupuesto de 2012.
La Generalitat, a través de distintos portavoces, ya había venido avanzando en las últimas semanas que las cuentas catalanas no cumplirían con lo estipulado desde Moncloa, pese a que el Gobierno amenazase con una intervención de las finanzas de aquellas comunidades que no cuadrasen sus cuentas. De hecho, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que en un primer momento exigió que las comunidades autónomas cumpliesen con los límites de déficit para poder recibir las aportaciones del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), ha ido rebajando su tono inicial.
Según Montoro, todas las autonomías que superasen esos límites (1,5 por ciento del PIB para 2012 y 0,7 por ciento para 2013) dejarían de percibir ese dinero y serían intervenidas. No obstante, la prometida "mano dura" que promovía Montoro y una eventual intervención a Cataluña han quedado en un segundo plano en aras de "hacer política".
Ajuste desproporcionado
Esta actitud por parte del Gobierno ha llevado al presidente de la Generalitat, Artur Mas, a avanzar que tampoco cumplirá con el déficit del 0,7 por ciento exigido para este año. "En plena recesión es absolutamente desproporcionado recortar lo mismo que en 2011 y 2012 juntos (cerca de 4.200 millones), y con actuaciones desleales del Estado y un déficit fiscal que es una losa", concretó Mas.
El presidente catalán también lamentó el "ahogo" financiero que suponen los recursos presentados ante el Tribunal Constitucional (TC) y que han supuesto la suspensión del impuesto de depósitos bancarios, las tasas judiciales y el euro por receta.
Andreu Mas-Colell culpó al Estado de haber dificultado que Cataluña cumpliese con el déficit pactado. Entre otras partidas, recordó el impago de la disposición adicional tercera del Estatut (211 millones).
Mas-Colell incidió en que la Generalitat ha apostado por la austeridad, pero manteniendo el Estado de Bienestar. Así, el gasto social bajó un 12,5 por ciento en dos años, mientras que el del resto de departamentos bajó un 21,9 por ciento. El consejero de Economía catalán propuso que se realice un objetivo de déficit con un "reparto razonable", por lo que reivindicó un 1,5 por ciento para este 2013, en vez del 0,7 por ciento que fija el Gobierno central. En su opinión, para 2012, las autonomías deberían haber contado con un límite de déficit del 2 por ciento de su PIB.