Abertis busca un socio minoritario para las autopistas de OHL en Brasil
Abertis está trabajando para conseguir rebajar el coste de la compra de las autopistas de OHL en Brasil. La intención del grupo que dirige Francisco Reynés es conseguir un socio minoritario que asuma hasta un 49 por ciento del capital de la sociedad Partícipes, compañía propiedad de OHL que controla el 60 por ciento del negocio de autopistas que la constructora de Juan Miguel Villar Mir tiene en Brasil. "El objetivo es utilizar la menor cantidad de recursos posibles y controlar la gestión de la compañía para poder consolidar sus resultados", explica Reynés a elEconomista.
La compra de las autopistas de OHL en Brasil está ligada a la entrada de la constructora de Villar Mir en el capital de Abertis. En principio, el acuerdo entre las dos partes establecía el pago por parte de Abertis a OHL de 800 millones de euros. La adquisición debía hacerse a través de la entrega de un 10 por ciento de las acciones que Abertis mantiene en autocartera. De esta forma, Villar Mir (que también ha adquirido otro 5 por ciento de Abertis a ACS) se convertiría en uno de los accionistas de referencia de la compañía con un 15 por ciento del capital.
Sin embargo, el equipo de Reynés pretende colocar hasta un 49 por ciento de Partícipes a un inversor "siguiendo el mismo esquema que mantenemos en las autopistas francesas de Sanef, en nuestras concesionarias de Chile o en Puerto Rico donde nuestro socio es un fondo de Goldman Sachs", argumenta Reynés. El inversor puede ser de carácter local, tal y como ocurre en Francia o en Chile, o más global, como sucede en el caso de Puerto Rico.
En caso de encontrar a ese inversor, la operación supondría destinar menos recursos y el pago a OHL a través de la autocartera podía reducirse a entre un 5 o 6 por ciento y liberar el resto para realizar nuevas inversiones.
Peligro de opa en Brasil
Las autopistas de OHL en Brasil están controladas en un 60 por ciento por su filial Partícipes y el restante 40 por ciento cotiza en bolsa. Las autoridades bursátiles brasileñas todavía no han determinado si es necesario lanzar una oferta pública de adquisición de acciones (opa) sobre el cien por cien del capital, ya que el traspaso de la titularidad de Partícipes de OHL a Abertis puede llegar a considerarse un cambio de titularidad. "Nosotros confiamos en que no será necesaria, ya que no queremos destinar más recursos a esa operación, pero en caso de que nos obliguen disponemos de 1.800 millones de caja para hacer frente a esa exigencia", admite Reynés.
Abertis ha generado gran parte de esa caja durante los últimos 18 meses, periodo en el que ha ingresado más de 2.800 millones por venta de activos que la compañía no consideraba estratégicos y que "no aportaban nada a nuestro ebitda porque se trataba de participaciones minoritarias", señala el consejero delegado del grupo.
Entre estas operaciones destacan la venta del 6,7 por ciento de la concesionaria italiana de autopistas Atlantia, que supuso unos ingresos de 636 millones; la venta de los negocios de aparcamientos y logística (Saba), que supusieron ingresos de 331 millones y la salida de balance de otros 500 de deuda; y la venta de un 16 por ciento del capital de la empresa de satélites Eutelsat en enero de 2012, por 981 millones, y de otro 7 por ciento en este mes de junio, por otros 385 millones. Las plusvalías generadas por estas operaciones ascienden a 784 millones.
En esta misma línea de actuación, los planes inmediatos pasan por la venta de un 15 por ciento de la concesionaria de autopistas Brisa y del restante 8,35 por ciento que Abertis mantiene en Eutelsat. Ambas operaciones podrían generar unos ingresos adicionales de 700 millones.
Sin embargo, en el mismo periodo de 18 meses, Abertis también ha invertido en la compra de la concesión de autopistas de Puerto Rico (unos 500 millones); la compra de la participación de Telefónica en la empresa de satélites Hispasat (123 millones); la compra de las torres de telefonía móvil de Telefónica (45 millones), y la operación de compra de las autopistas de OHL.
"En un momento en el que la financiación bancaria es muy difícil y no podemos pedir capital a nuestros accionistas, hemos optado por la estrategia de rotación de activos para generar recursos y poder seguir creciendo", indica Reynés.
El objetivo a corto medio plazo es el mercado de Estados Unidos, donde Abertis considera que muy pronto se van a producir oportunidades. "Una vez pasen las elecciones presidenciales, es previsible que algunos proyectos salgan adelante porque la economía estadounidense es muy dinámica" asegura el consejero delegado de Abertis.
Para financiar esos nuevos proyectos, Abertis cuenta con una caja de 1.800 millones más la parte de la autocartera que la compañía pueda ahorrarse en la operación de Brasil.
Lo que descarta Reynés es que la compañía utilice la caja generada para distribuir un dividendo extraordinario entre sus accionistas, tal y como reclama el fondo de capital riesgo CVC. "Este año el reparto será de 0,66 euros más un 5 por ciento de la ampliación liberada, ya que una empresa como la nuestra no puede ir variando su política de dividendos todos los años", afirmó.