Cataluña

La Seda renuncia a pedir responsabilidades económicas a Español



    El acuerdo beneficia a los tres ex presidentes: Morlanes, Castells y al propio Rafael Español

    Jugada a tres bandas en La Seda de Barcelona. La compañía y su ex presidente Rafael Español han acordado un laudo arbitral (sin intervención judicial) por el que La Seda de Barcelona retira la acción de responsabilidad que presentó en los juzgados contra su primer ejecutivo en el año 2009. De esta forma, la empresa renuncia a reclamar 75 millones de euros a Español por presuntas ventas falsas de plástico PET a Rusia y Túnez (60 millones) y por la concesión de un crédito nunca recuperado a la sociedad inmobiliaria Jatroil (15 millones).

    A cambio de retirar la acción de responsabilidad civil, Español ha aceptado que sus conductas en las indicadas operaciones constituyeron actuaciones empresariales en "las que no obró con la diligencia debida".

    Según la compañía, el laudo establece que La Seda no puede exigir a Español ninguna responsabilidad económica hasta que alguna de las causas judiciales abiertas demuestren, si es el caso, que esas operaciones provocaron algún perjuicio a la compañía. Sin embargo, fuentes del equipo legal de Español aseguran que "como no se ha demostrado daño ninguno en estas dos operaciones, no hay responsabilidad civil ninguna". Ante esta situación, La Seda ha pedido una aclaración al laudo que se aprobó por unanimidad de las dos partes.

    Pacto Morlanes-Español

    Con este laudo, Español y José Luis Morlanes (ex presidente de La Seda y actual miembro del consejo de administración de la compañía) firman un acuerdo de no agresión judicial entre ellos. De esta forma, ambos podrán coordinar la defensa en el juicio que está realizándose en El Prat del Llobregat (Barcelona) contra los antiguos gestores de La Seda a instancias de una querella de la Fiscalía de Delitos Económicos.

    Aunque Morlanes, que era un hombre clave en el equipo de Español, no se encuentra en la lista de imputados, varios imputados han relacionado en sus declaraciones su nombre con las ventas irregulares a Túnez y Rusia. Así mismo, Morlanes era el responsable de los asuntos inmobiliarios en La Seda y los pequeños accionistas han presentado ante el juez una factura que presuntamente pagó la inmobiliaria Nuevo Sol Granadella (que percibió el dinero de Jatroil) a la consultora Iter Metropolitá, registrada a nombre de Morlanes y su esposa Rosario Flores.

    El laudo también beneficia a un tercer expresidente de La Seda: Joan Castells. Aunque su mandato apenas duró diez días, Castells sustituyó a Español cuando fue obligado a dimitir en junio de 2009 y cedió poco después el cargo a José Luis Morlanes.

    Castells es también presidente de la aseguradora Fiatc, que fue la compañía con la que Rafael Español firmó una póliza de responsabilidad civil cuando era presidente. La presentación de la acción de responsabilidad contra Español obligaba a Fiatc a abonar una indemnización millonaria que los reaseguradores de la misma (la compañía americana Chartis Europe, la antigua AIG) se negaban a pagar. Chartis llevó a Castells a juicio al considerarlo corresponsable de la gestión de La Seda, ya que durante el mandato de Español él fue su vicepresidente.

    El laudo, de obligado cumplimiento según los estatutos de La Seda, lo han resuelto dos licenciados en derecho (elegidos por cada una de las partes) y una catedrática de derecho consensuada por esos dos abogados.