Cataluña

Fainé dice que "no saldremos de esta hasta arreglar la crisis de la deuda"



    El presidente de La Caixa, Isidro Fainé, lo puede decir más alto, pero no más claro: "No saldremos de esta situación [de crisis económica] mientras no arreglemos la crisis de la Deuda Soberana de la Zona Euro, ya que, cada vez más, está arrastrando a más países".

    Estas fueron las palabras que ayer tarde Fainé dirigió a los asistentes a la asamblea de la entidad. En su opinión, "la eurozona sufre y sufrirá, porque las perspectivas empeoran debido al incremento del tipo de interés de la deuda soberana; a las condiciones crediticias restrictivas en algunos países y por las políticas fiscales contractivas aplicadas prácticamente en toda la eurozona".

    Respecto a España, Fainé aseguró que "aunque ya estamos inmersos en una segunda recesión, si tomamos las decisiones acertadas, la contracción será más suave". Considera que para lograrlo es "es imprescindible que el sector financiero recupere la capacidad de emitir en los mercados internacionales". Defendió continuar con el proceso de "desapalancamiento y la reestructuración del sector para devolver la confianza". En cuanto a los dos Reales Decretos aprobados por el Gobierno para reformar la banca, considera que "han obligado a realizar provisiones muy elevadas" de forma que el sector "ha cubierto con exceso los posibles riesgos inmobiliarios".

    Ayer tarde, la asamblea de La Caixa aprobó la fusión por absorción de Banca Cívica por parte de CaixaBank, el banco instrumental a través del que la caja ejerce su actividad financiera. La operación dará lugar al primer grupo financiero en España, con unos activos de 342.000 millones de euros y cerca de 14 millones de clientes. Fainé recalcó que la operación "crea valor para todos los grupos de interés: para La Caixa como accionista mayoritario, para los accionistas minoritarios, para los empleados y para la sociedad en su conjunto a través de la Obra Social".

    Canje de preferentes

    El consejo de administración de CaixaBank acordó ayer por la mañana flexibilizar y dar más margen de tiempo a los clientes que tenían participaciones preferentes para convertir sus obligaciones subordinadas en acciones del banco. También decidió aumentarles el interés que perciben por estos títulos.

    El pasado 9 de febrero, CaixaBank acordó el canje de sus participaciones preferentes, que consistía en canjear el 100 por cien del valor nominal de estos títulos por obligaciones subordinadas a diez años (70 por ciento nominal) y por obligaciones convertibles en acciones de CaixaBank (30 por ciento restante del valor nominal), unas condiciones que aceptaron un 99,47 por cien de los titulares.

    Hasta ahora estaba previsto que la mitad de estas obligaciones se canjearan el próximo 30 de junio, y el 50 por ciento restante el 30 de junio de 2013. Ayer CaixaBank comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que ha alargado el plazo para efectuar este canje, de manera que los clientes podrán hacerlo, como máximo, hasta el 30 de diciembre de 2015. Los clientes podrán optar cada seis meses a la conversión de los títulos en acciones, manteniendo hasta entonces el cobro de cupones trimestrales.

    Además, mientras el cliente continúe con las convertibles, recibirá una remuneración superior, ya que ésta se incrementa del 6,5 al 7 por ciento nominal anual.

    Esta modificación está sujeta a la ratificación por parte de la junta general extraordinaria de accionistas de CaixaBank, que se celebrará el próximo 26 de junio.