Cataluña

Duran defiende la consulta sobre el pacto fiscal y ve "miedo" en el PP



    El presidente del grupo parlamentario de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, defendió ayer las competencias de la Generalitat de Cataluña para convocar una consulta popular en la que los catalanes se pronuncien sobre la propuesta de pacto fiscal que defienden los nacionalistas.

    El presidente del grupo parlamentario de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, defendió ayer las competencias de la Generalitat de Cataluña para convocar una consulta popular en la que los catalanes se pronuncien sobre la propuesta de pacto fiscal que defienden los nacionalistas. "La Generalitat tiene competencia para preguntar a los catalanes sobre su financiación", aseguró Duran. En su opinión, para realizarla no es "necesario" el visto bueno del ejecutivo central, puesto que se trata de un consulta popular no vinculante, y no de un referéndum.

    El presidente de Unió rechaza la visión de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, para quien el pacto fiscal excede las competencias catalanas y, por tanto, no puede ser objeto de una consulta impulsada por la administración autonómica. Duran aprecia "miedo" en el PP respecto al resultado de esta consulta popular. "Claro que tiene miedo (el PP) de un apoyo mayoritario de los ciudadanos al pacto fiscal", afirmó Duran en declaraciones a TV3.

    También insistió en que CiU no pretende acabar con la solidaridad interterritorial del actual sistema de financiación autonómico, sino que ésta tenga un límite. También deploró que un partido de Cataluña, como el PP catalán, amague con llevar una ley catalana, la Ley de Consultas, al Tribunal Constitucional (TC), como apuntó el pasado lunes la líder de los populares catalanes, Alicia Sánchez-Camacho.

    No apoya la independencia

    Duran también se pronunció sobre la postura de algunos dirigentes de CiU que apuestan por la independencia si Madrid no cierra con Cataluña un nuevo pacto fiscal. El líder de Unió aseguró "respetar" el sentimiento "creciente" en favor de la independencia ante una situación "insostenible", pero precisó que su papel es el de intentar resolver los problemas en la capital del Estado. "Yo no seré ningún obstáculo, pero mi función es intentar resolver problemas en Madrid", apostilló.