Cataluña

La oleada de recortes autonómicos obliga a fusionar los centros de I+D



    Las autonomías, que gestionan fondos europeos y estatales y destinan ingentes recursos a innovación, están tratando de mantener, o reducir lo menos posible, esta actividad. Andalucía y País Vasco los aumentan en 2012.

    "La crisis está teniendo una incidencia claramente negativa en la actividad innovadora en España y es un error recortar en I+D+i en cualquier país desarrollado, ya que en ella está la base de nuestra competitividad en mucha mayor medida que para otros países aún en desarrollo". Elías Atienza, director general de Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA), la fundación público-privada creada en 2005 para impulsar la innovación en esta región e incrementar la participación de empresas, universidades y centros de investigación en proyectos europeos, se pregunta además: "¿De verdad que pensamos que podemos competir con países de bajo coste a base de reducir nuestros salarios? La base de nuestra competitividad es producir y exportar nuevos productos y servicios", asegura con convicción.

    Una filosofía que choca con la política de recortes que se vive con más o menos intensidad según la comunidad desde hace años, y con la nueva vuelta de tuerca que el objetivo de déficit del 5,8 por ciento para este año va a suponer en las cuentas autonómicas. El análisis realizado por elEconomista entre los principales ejecutivos regionales muestra, pese a todo, una voluntad de mantener en la medida de lo posible el volumen de fondos de las diferentes partidas de I+D (que ya en 2010 evitó que a escala esta tal se redujera el gasto en I+D y quedase congelado en el 1,39 por ciento del PIB). Aunque hay casos claros de disminución como los de Valencia, Aragón o Canarias.

    En el otro extremo, los ejemplos de País Vasco y Andalucía, que han presupuestado aumentar sus partidas, especialmente en el primer caso, en torno a un 20 por ciento, con respecto a los fondos destinados por el Gobierno vasco en 2011. Euskadi es, además, referente en actividad innovadora en España no sólo por sus cifras, aunque éstas reflejan bien los resultados obtenidos. Desde el departamento de Industria del Gobierno vasco señalan que de toda la inversión que se hace I+D en España, Euskadi logra un retorno (en los programas de financiación internacional) del 13 por ciento del total, tasa que está por encima de su peso económico en el Estado (7 por ciento).

    Andalucía, por su parte, destinará 485 millones de dinero público a esta partida, un 7,8 por ciento más, y acumula así un crecimiento medio anual del 10,6 por ciento en los últimos cuatro años. Las empresas de esta región han multiplicado además la captación de fondos europeos del VII Programa Marco hasta 80 millones de 2007 a 2010.

    Trayectorias

    Idéntica senda de crecimiento constante registra Castilla y León. Desde 2008, año en el que el desembolso de la Junta alcanzó el 3 por ciento del PIB, el porcentaje ha ido creciendo y el pasado año se llegó al 3,17. En cifras absolutas, los fondos han crecido al pasar de 312 a 317 millones en 2011. Lo que ocurra este año, aún sin presupuestos, es una incógnita. Analizando el camino recorrido en la última década, el gasto en este capítulo se ha multiplicado por tres.

    En Cataluña, la comunidad que día sí, día también es noticia por las sucesivas oleadas de recortes, la Generalitat ha podido mantener su presupuesto para I+D, "mientras que el Gobierno del Estado ha anunciado una reducción de aproximadamente 600 millones en ayudas a la investigación", recuerda Josep Maria Martorell, director general de Investigación del departamento de Empresa de la Generalitat. Un recorte que está mandando una señal a las autonomías que quieran imitar al Estado. No es el caso de Cataluña: "En 2012 se prevé destinar a la I+D la misma cantidad que el año pasado", añade Martorell. Es decir, en torno a 850 millones.

    Distinta es la situación en la otra comunidad aún más atribulada por los recortes, Valencia, donde sí que se han tocado significativamente a la baja los fondos para innovación. En esta región, el impulso a la I+D+i se lleva a cabo a través de RedIT, la red de 14 institutos tecnológicos sectoriales (mueble, juguete, óptica, construcción, etc.) impulsados por la Generalitat hace más de veinte años y de los que son socias 7.000 pymes que investigan a través de ellos.

    El año 2010 fue el primero en el que descendió la facturación a las empresas, que ascendió a 120 millones. RedIT se financia también con subvenciones de la Generalitat a la investigación, aunque en los últimos meses está teniendo problemas, ya que el Ejecutivo de Alberto Fabra le debe 55 millones, lo que ha generado problemas en algunos centros hasta para pagar las nóminas.

    En 2011 se estableció un plan a cinco años para esta red con un presupuesto anual creciente desde los 43,6 millones del primer año a los 50,4 de 2015, pero ya este año la convocatoria ha visto reducido su presupuesto a 29,25 millones, un 35 por ciento menos de lo anunciado. Otro ejemplo de recorte a la investigación, en este caso básica, fue el del Centro de Investigación Príncipe Felipe, un referente en la ciencia biomédica, que despidió a casi un centenar de científicos y estudiantes al cancelar 14 líneas de investigación el pasado año.

    Reparto público-privado

    Aragón, donde los presupuestos para I+D decrecen este año por segundo ejercicio consecutivo y se sitúan por debajo del nivel de 2007; o Canarias, a la cola en inversión en I+D en relación al PIB y donde es complejo extraer una cifra global de inversión en innovación y qué apoyo público recibe esta actividad, son sin embargo ejemplos de cómo la crisis afecta a esta actividad. Lo que sí se conoce es el retraso en los pagos del Gobierno de Canarias a los tres organismos que aglutinan la gestión de los programas de I+D en el archipiélago, así como el excesivo peso de los gastos de personal sobre el presupuesto total de esos centros.

    Con independencia de las cifras globales, otro de los caballos de batalla en relación a la innovación en España es el reparto del gasto entre el sector público y el privado. Y cómo afecta la crisis a la inversión quehacen lasempresas en esta coyuntura. "Si se producen más recortes públicos y prosiguen las dificultades para que fluya el crédito, en 2012 vamos a ver un claro retraimiento. En España estamos todavía en una fase en la que el apoyo público es clave para la inversión en I+D empresarial. Pese a todo, las empresas están ya priorizando los proyectos en los que invierten y siguen pujando fuerte por nuevas iniciativas, especialmente europeas", explica Atienza,de la CTA.

    En Andalucía, de hecho, se produjo en 2010 un espectacular rebote de la inversión empresarial en I+D: un 23,6 por ciento más, hasta 620 millones. Eso sí, tras dos años cayendo. Martorell, por su parte, considera que falta más financiación privada y aquel a inversión del sector público ha ido aumentando mientras que la del sector privado se ha estancado.

    Con dudas sobre las cifras que respaldarán la I+D, surgen también cuestion es entorno al modelo de desarrollo seguido por cada autonomía, lo que permite identificar una casuística amplia que coincide en general en un punto: los esquemas de funcionamiento de la arquitectura de innovación están inspirados en los países nórdicos, Alemania o Irlanda que han tenido éxito, y que están basados, primero, en la especialización geográfica a través de redes de espacios tecnológicos como Tecnalia o IK4 en País Vasco, que integran a veinte recintos de este tipo; Reta en Andalucía, que aglutina a los once de esta comunidad; o RedIT en Valencia. Sólo en Aragón, por ejemplo, hay 44 entes públicos o privados cuya actividad principal está centradaenla I+D+i.

    En medio del debate sobre los recortes autonómicos y la simplificación de la estructura administrativa, no ha surgido sin embargo ninguna voz que apueste por racionalizar esta estructura e identificar sinergias para poder ahorrar. Y es que la segunda especialización, la temática, es la que permitiría concentrar esfuerzos. Sectores como la energía, la automoción, la agroalimentación o la aeronáutica cuentan con centros de referencia en varias regiones. ¿Quién le pondrá el cascabel a este gato?

    Cataluña es la única autonomía que sigue un modelo diferente y no tiene foco sectorial específico, sino que impulsa la excelencia científica en grandes áreas como ciencias sociales, física, ingenierías y salud.