Cataluña

Grifols ultima el ensayo de una vacuna contra el Alzheimer



    La farmacéutica toma el 51% de la aragonesa Araclon Biotech, especializada en la investigación contra este mal

    Grifols ha entrado de pleno en la investigación de la enfermedad de Alzheimer con la toma del 51 por ciento de la compañía Araclon Biotech, una empresa nacida en la Universidad de Zaragoza en 2004 y que estaba abocada al cierre por la falta de fondos. La adquisición, de la que Grifols no ha querido desvelar el importe, se ha canalizado a través de Gri-cel, el vehículo inversor de Grifols creado en 2010 para promover su participación en iniciativas de investigación en nuevos campos de la medicina.

    El presidente de Grifols, Víctor Grifols, recalcó que la cuantía de la operación no es relevante, pero sí las dos vertientes en las que trabaja, en una vacuna contra el Alzheimer y en su diagnóstico. Tras la adquisición, Grifols y Araclon arrancarán en breve un primer ensayo clínico de una vacuna contra el Alzheimer en la que está trabajando la empresa zaragozana y que ha sido un éxito en animales.

    Buen resultado en animales

    El fundador y consejero delegado de Araclon, Manuel Sarasa, explicó que la vacuna ha dado buenos resultados en animales modificados genéticamente, en los que se ha observado que no existía toxicidad y que mejoraban su estado cognitivo. Sarasa destacó que habrá que esperar al menos 8 o 10 años para determinar si la vacuna es eficaz y si se puede administrar de forma generalizada.

    La vacuna genera anticuerpos que contribuyen a reducir la proteína beta-amiloide, que es un elemento clave en el proceso de la degeneración cognitiva. El responsable de Araclon detalló que el ensayo clínico en fase 1 (de las tres que siempre se deben cumplir en este tipo de pruebas) se hará sobre 40 pacientes y que se iniciará en cuanto se reciba la aprobación de las autoridades sanitarias españolas.

    La difícil situación financiera por la que atravesaba Araclon, sobre la que planeaba un ERE de extinción para prácticamente toda la plantilla, llevó a Sarasa a pedir ayuda para reflotar la compañía a Víctor Grifols. El empresario dio su apoyo a la compañía y el acuerdo se ha cerrado en menos de un mes. Tras la entrada de Grifols, un pequeño núcleo de cinco invesores ostentará el restante 49 por ciento.