Cataluña

El juez imputa a Emilio Cuatrecasas por un fraude fiscal de casi 4 millones

    El abogado Emilio Cuatrecasas. <i>Foto: Archivo</i>


    Un juez de Barcelona ha citado a declarar como imputado al abogado Emilio Cuatrecasas, socio principal del bufete que lleva su nombre, y a su exesposa, por un presunto fraude fiscal de casi 4 millones de euros en los impuestos de sociedades, patrimonio, IRPF e IVA.

    El titular del Juzgado de Instrucción número 32 ha admitido a trámite la querella que ha presentado la Fiscalía de Barcelona contra el presidente del bufete Cuatrecasas, Gonçalves Pereira.

    En su querella, el fiscal Francisco Bañeres acusa a Cuatrecasas de diez delitos contra la Hacienda Pública por dejar de tributar 3,8 millones de euros. El juez también ha imputado a la exmujer del abogado, a la que considera "partícipe a título lucrativo" por beneficiarse de 142.831 euros en el supuesto fraude, informa Efe.

    Tras considerar que existe base para procesar a los acusados por la Fiscalía, el juez ha citado a Cuatrecasas y a su esposa a declarar como imputados el próximo 24 de febrero para interrogarles sobre el supuesto fraude fiscal, que afecta a los intereses económicos particulares de Emilio Cuatrecasas. La querella no tiene relación con la actividad del bufete de abogados que fundó su padre y que actualmente es uno de los despachos más grandes de España.

    Entramado de empresas

    En la querella, Bañeres acusa a Cuatrecasas de defraudar 3,8 millones de euros a Hacienda a través de "un sofisticado artificio" que incluye la creación de un entramado de empresas sin actividad real. Según el texto, el abogado incluyó como gastos ligados a la actividad empresarial lo que, en realidad, eran "gastos propios del consumo personal y familiar". Mediante este mecanismo, el abogado evitó, presuntamente, pagar IRPF.

    El fiscal, que recuerda al juez que Cuatrecasas es "experto en asesoría fiscal", le atribuye diez delitos contra la Hacienda Pública cometidos, supuestamente, entre 2006 y 2008. La mayor parte de la cuota defraudada (1,7 millones) corresponde al impuesto sobre el Patrimonio, mientras que el resto se reparte entre el IRPF y el IVA y el impuesto de Sociedades de la sociedad limitada Emesa.

    La querella también se dirige, como "partícipe a título lucrativo", contra la entonces esposa de Cuatrecasas, Mercedes Barceló. Según el fiscal, no participó en el fraude pero se benefició en el impuesto sobre el Patrimonio de 2006.

    El querellado, mantiene la Fiscalía, incluyó como gastos vinculados a una actividad empresarial los generados por sus viviendas, barco de recreo, mobiliario, personal de servicio, viajes y otros dispendios domésticos, que de esa forma fueron deducidos en la contabilidad de la sociedad, con el correspondiente fraude fiscal y evitando tributar su propio IRPF.

    Paralelamente, el imputado "dispuso mediante una trama de sociedades evitar la tributación por el impuesto sobre el patrimonio", operaciones de las que resultó beneficiada la que fuera su esposa, añade la querella del ministerio público.

    Emesa, para pagar lujos

    La Fiscalía sitúa en el epicentro de la supuesta trama de fraude fiscal a la empresa Emesa SL, que pertenecía al querellado "a través de una doble superposición de sociedades" que, a juicio del ministerio público, nunca realizaron actividad económica alguna.

    Para eludir la tributación de distintos impuestos, Cuatrecasas simuló presuntamente contratos de arrendamiento de los bienes de su uso situándolos en el patrimonio de Emesa para, a continuación, fingir que los mismos eran alquilados por él a la citada sociedad.

    De esa forma, agrega la Fiscalía, el querellado aparentó suscribir contratos de arrendamiento previamente adquiridos por Emesa que destinaba a su uso exclusivo personal: él y su familia, por ejemplo, gozaron en calidad de inquilinos de la vivienda de Barcelona que constituyó su hogar familiar.

    Cuatrecasas también suscribió, según la querella, contratos de arrendamiento ficticios por sus dos segundas residencias de Garós (Vall d'Aran) y Fontanilles (Baix Empordà), sus nueve automóviles, su embarcación de recreo y dos amarres -valorados en 6 millones- y el ático de paseo de Gràcia de Barcelona que adquirió tras su divorcio, según el ministerio público.