Cataluña
PuntoBlanco crea filial en China para iniciar las ventas
La textil, propiedad de Corporación Económica Valls, abrirá tiendas propias en Portugal, Italia, Rusia y Emiratos.
En China también existen oportunidades para el textil español al margen de la aceptación que tienen Inditex y Mango. Así lo percibe el fabricante de ropa interior y calcetines Punto Blanco , que ha iniciado ya los primeros pasos para vender en este país. El director general de Punto Blanco , Josep Reixach, explicó a elEconomista que la firma ya cuenta con una oficina en Hong Kong para comercializar allí. "Queremos conquistar ese mercado. Hay una tipología de cliente con un poder adquisitivo alto que demanda productos de calidad y marcas europeas". En su opinión, no hay impedimentos para que una empresa textil catalana, que elabora casi artesanalmente sus prendas, se haga un hueco en un mercado conocido por su producción a bajo coste.
Punto Blanco , que forma parte de Corporación Económica Valls, es una de las supervivientes de la crisis y sucesivos cierres que han azotado a los fabricantes textiles catalanes. De hecho, es una de las pocas empresas con plantas de producción en el país, concretamente en Igualada (Barcelona), en la que trabajan 330 personas. Es precisamente este centro el que produciría para China. Aquí se concentra toda su producción de alta gama de calcetines, aproximadamente unos ocho millones de pares al año. En Portugal, India o Turquía cuenta con centros proveedores para ropa interior.
La oficina de Hong Kong también servirá para que otras pequeñas empresas textiles como Sita Murt o Diacar aborden el salto al gigante asiático. Punto Blanco no obstante no es una recién llegada al mercado asiático. "Desde hace 20 años vendemos en Japón, con los estándares de calidad que eso requiere", aseguró Reixach.
La exportación es una de las bazas que está utilizando la compañía para salir a flote del parón que sufre el mercado español. Punto Blanco vende en el extranjero desde hace décadas. Portugal, Francia e Italia son el principal destino de sus prendas, aunque también Noruega o Canadá. Estos mercados concentran el 15 por ciento de sus ventas.
Para crecer en el extranjero, la compañía también se ha decidido a abrir sus primeras tiendas propias, con la marca Punto Blanco , en el extranjero. Este canal complementa al tradicional, las tiendas multimarca. En España, la compañía ya tiene 13 tiendas de este tipo. La primera tienda en el exterior se ubica en Portugal. La firma ha negociado durante más de un año instalarse en uno de los principales centros comerciales de la capital. Sus preferencias a la hora de instalarse son localizaciones en centros comerciales. Otros de los países en los que Punto Blanco prevé contar con tiendas propias es Italia. Además, el grupo está en negociaciones con posibles inversores en los Emiratos que actuarían como masterfranquiciadores de la compañía en diversos mercados de la zona del Golfo. "En estos mercados, así como en Rusia, nos planteamos crecer con franquicias", indicó el director general.
Punto Blanco , fundada en 1948, ha logrado capear el temporal que ha afectado al textil con un producto de precio medio-alto. En este entorno económico complicado, en el que también se está produciendo una subida de materias primeras (el algodón ha subido un 150 por ciento en un año), la compañía ha intentado mantener precios. "La estrategia ha sido subir un mínimo el precio y perder margen", argumenta Reixach.
Punto Blanco espera facturar 25 millones de euros este año, frente a los 24 millones que ingresó en el ejercicio 2010.