La aerolínea catalana, participada en un 10% por la escandinava, quería revisar el pactoBarcelonA. Las relaciones entre Spanair y la aerolínea escandinava SAS, propietaria de un 10 por ciento de su capital, siguen tensándose. Si hace unos meses era SAS la que en sus resultados se blindaba ante una eventual bancarrota de Spanair, ahora la empresa presidida por Ferrán Soriano ha decidido poner punto y final a su histórico acuerdo de vuelos mediante código compartido. La dirección de la empresa catalana llegó a la conclusión de que debía producirse un cambio en los términos actuales del contrato, que se remontaba a los años 90, cuando SAS era su principal accionista tras ser uno de los impulsores de su creación junto al empresario Gonzalo Pascual. Los cambios que posteriormente se han producido en la aerolínea, con su venta a una serie de empresas y sociedades público privadas catalanas, obligaban a renegociar el acuerdo ofreciendo unas mejores condiciones para Spanair. La alianza de vuelos en código compartido dejará de tener efecto el próximo 1 de diciembre. Spanair opera en código compartido desde Barcelona dos vuelos diarios a Copenhague (Dinamarca) y Estocolmo (Suecia) y cuatro semanales a Helsinki (Finlandia). Desde Madrid también opera en alianza con SAS un enlace diario a la capital danesa y mantiene otro semanal desde Málaga a Copenhague. Los países nórdicos son uno de los principales mercados para la aerolínea catalana, que transportó 6,9 millones de viajeros en 2010. Un total de 602.000 pasajeros volaron entre España y los mercados del norte de Europa el pasado año. Pese a que dejarán de operar conjuntamente, por su condición de socios de la alianza aérea Star Alliance, SAS seguirá vendiendo billetes de Spanair. El cese de sus operaciones conjuntas tampoco conllevará por el momento la desinversión de SAS en la empresa catalana, que está en proceso de búsqueda de un inversor industrial para que aporte finalmente estabilidad financiera a la compañía. Por el momento algunos de los posibles candidatos como Lufthansa se han desmarcado del proceso. Un portavoz de Spanair apuntó que el acuerdo era más beneficioso para SAS, mientras que Spanair operaba las rutas, los aviones y "asumía todos los riesgos".