Castilla y León
Castilla y León prevé cerrar el año con un aumento del PIB del 3% pese a la desaceleración de su economía
La consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, considera que el Producto Interior Bruto de Castilla y León podrá superar este año la previsión de crecimiento fijada por la Junta en el 2,7 pese a la desaceleración registrada en el último trimestre.
Pilar del Olmo, que ha presentado este lunes los datos de la Contabilidad Regional correspondiente al tercer trimestre del año, ha destacado también que "tampoco vamos a estar tan mal" como apuntan los analistas en 2017, aunque rechazó avanzar una previsión por las muchas incertidumbres existentes, entre las que ha citado el comportamiento del mercado de EEUU o las materias primas.
La economía de Castilla y León registró un crecimiento internanual del tres por ciento en el tercer trimestre de 2016, cuatro décimas menos que en el trimestre anterior. Asimismo, la variación intertrimestral se situó en el 0,3 por ciento, frente al 0,9 por ciento de los tres meses anteriores. La Comunidad creció dos décimas menos que la media en España, aunque superó el 1,8 por ciento de la UE de los 28, con lo que "el crecimiento nos hará converger con Europa".
La consejera ha achacado la desaceleración a la crisis del sector minero y la caída de producción de las térmicas. A pesar de la rebaja del ritmo de crecimiento, Del Olmo recalcó que el tercer trimestre fue "excepcional" en materia de empleo, ya que aumentaron un 4,5 por ciento en puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, 1,9 puntos más que en el precedente, con 44.507 puestos más.
Desde la perspectiva de la oferta, durante el tercer trimestre de 2016 se produjo un mayor crecimiento del Valor Añadido Bruto de los servicios y de la construcción y una desaceleración del sector primario y de la industria.
En concreto, el VAB del sector primario de Castilla y León tuvo una variación interanual del 5,4 por ciento (5,5 por ciento en el periodo anterior), con un crecimiento de la producción agrícola y un decremento de la ganadera.
En cuanto al VAB de la industria, experimentó un incremento del 1,5 por ciento en el tercer trimestre del año, inferior al observado en el periodo anterior (5,7 por ciento), como consecuencia de una mayor contracción de las ramas energéticas y una desaceleración del de las ramas manufactureras. Así las ramas energéticas decrecieron el 10,5 por ciento interanual (-2,7 por ciento en el segundo trimestre), por la mayor contracción del suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado así como de las ramas extractivas en este periodo.
Por su parte, las ramas manufactureras presentaron una variación anual del 3,3 por ciento en este trimestre, inferior a la reflejada en el anterior (siete por ciento), debido fundamentalmente a una menor aportación de las ramas de material de transporte y alimentarias, así como a la contribución negativa de otras ramas como las de industria química y metalurgia y productos metálicos.
El sector de la construcción anotó una moderada aceleración en el tercer trimestre del año, pasando del 1,5 al 1,7 por ciento, debido a la mayor actividad de la edificación residencial y no residencial y de la obra civil.
El VAB del conjunto del sector servicios reflejó en este tercer trimestre un mayor aumento respecto del anterior periodo (3,4 y 2,9 por cienot, respectivamente), al registrarse un crecimiento superior en sus dos componentes. En los servicios de mercado la variación anual fue del 3,8 por ciento (superior al 3,2 por ciento del trimestre precedente); mientras que en los de no de mercado avanzó el 2,2 por ciento (dos por ciento en el periodo anterior).
Desde el punto de vista de la demanda, el último trimestre se incrementó una décima la aportación de la demanda interna al crecimiento del PIB respecto del periodo abril-junio, alcanzando el nivel de 3,6 puntos porcentuales, lo que refleja que tiene "un gran pulso". En contraste con esto, la contribución del sector exterior fue negativa.
El gasto en consumo final se incrementó el 3,8 por ciento entre julio y septiembre, más que en el segundo trimestre de 2016 (3,5 por ciento), como resultado del mayor aumento del gasto del sector de las Administraciones Públicas (4,5 y 2,2 por ciento, respectivamente) frente al menor crecimiento del consumo final de los hogares (3,5 y 3,9 por ciento, respectivamente).
En cuanto a la formación bruta de capital (inversión), registró una subida del 2,5 por ciento, inferior a la del anterior trimestre. Asimismo, la formación bruta de capital fijo anotó un crecimiento interanual del 2,5 por ciento, menor que el 3,2 por ciento del periodo anterior, debido a la desaceleración de la inversión en bienes de equipo.
La inversión en bienes de equipo creció el 4,2 por ciento interanual (6,2 por ciento en el trimestre precedente). Por su parte, la inversión en construcción registró en este trimestre una tasa de variación del 1,4 por ciento, dos décimas más que el anterior. Por último, la variación de existencias mantuvo un efecto neutro sobre el incremento del PIB.
El sector exterior presentó una aportación negativa de 0,6 puntos porcentuales al crecimiento del PIB en el tercer trimestre del año (cero puntos porcentuales en el anterior), debido a la desaceleración de las importaciones totales (que se situaron en el 1,1 por ciento frente al 5,1 por ciento del periodo abril-junio) y, en mayor medida, de las exportaciones totales (0,3 y 5,2 por ciento, respectivamente).