España-Duero prevé un crecimiento de la economía de Castilla y León en 2016 del 2,6%
EspañaDuero prevé un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de Castilla y León durante el año 2016 del 2,6 por ciento, una décima menos de lo que se espera para el conjunto nacional (2,7 por ciento).
Este crecimiento del 2,6 por ciento es dos décimas menos de lo previsto en diciembre pasado, enfriándose el crecimiento en torno a medio punto respecto a 2015. Se prevé una desaceleración en el ritmo de crecimiento de todos los componentes de la demanda interna, estimándose un descenso del 0,3 por ciento para el gasto en consumo de las administraciones públicas, según se recoge en el quinto número de la publicación "Previsiones Económicas de Castilla y León", que recoge los datos correspondientes al cuarto trimestre de 2015 y conjunto del año, así como las perspectivas de crecimiento para 2016 y del que informaron los autores del mismo, Francisco García y Felisa Becerra, acompañados por el director general de Banca Comercial de España-Duero, Carlos Ranera.
El aumento del gasto en consumo de los hogares podría moderarse hasta el 2,9 por ciento, creciendo la formación bruta de capital un 2,8 por ciento. En cuanto a la oferta, este crecimiento previsto obedecería a la aportación positiva de todos los sectores productivos, con tasas que oscilan entre el 2,1 por ciento del sector industrial y el 2,8 por ciento de la construcción.
Respecto al mercado laboral, las estimaciones del informe apuntan a un crecimiento del empleo en Castilla y León en 2016 del dos por ciento, un aumento similar al registrado en 2015 (2,1 por ciento), aunque inferior al previsto para España (2,6 por ciento). Este aumento sería generalizado por sectores, si bien más moderado en los servicios y en el sector agrario, y más acusado en la industria y, sobre todo, en la construcción, aunque seguirá siendo el sector servicios el principal responsable del crecimiento del empleo en la región, con alrededor del 70 por ciento del total de ocupados en Castilla y León.
Este aumento del empleo, junto al descenso previsto en la población activa (-0,4 por ciento), algo más moderado que en 2015, originaría un descenso del 11,4 por ciento en el número de parados, con una tasa de paro estimada del 16,2 por ciento para el promedio de 2016, dos puntos inferior a la registrada en 2015, y 3,9 puntos por debajo de la tasa prevista para España (20,1 por ciento).
En 2016, por provincias la entidad estima incrementos de la actividad en todas las provincias, si bien algo menos intensos que los registrados en 2015. Salamanca (3,1 por ciento), Zamora y Valladolid (2,8 por ciento en ambas) podrían registrar los mayores crecimientos de la actividad, situándose en torno a la media regional (2,6 por ciento) los avances de Segovia, Burgos, Palencia y Ávila.
En cuanto al año 2015, el informe de España-Duero sostiene que las estimaciones para el conjunto de 2015 apuntan a una aceleración generalizada en el ritmo de crecimiento de la actividad económica respecto a 2014, donde Salamanca (3,5 por ciento) y Valladolid (3,3 por ciento) presentaron los mayores incrementos. Zamora, León, Segovia y Ávila habrían registrado un aumento de la actividad muy similar a la media regional (3,1 por ciento), mientras que Soria, Palencia y Burgos muestran un repunte inferior al tres por ciento, con variaciones entre el 2,1 de la primera y el 2,7 por ciento de las otras dos.