Castilla y León

Cascajares sube sus ventas un 30% y se sitúa en niveles anteriores a la crisis

    Alfonso Jiménez, fundador de Cascajares


    La compañía obtiene por primera vez beneficios con su filial de Canadá

    Tras la mejor campaña de Navidad de su historia, Cascajares, la empresa especializada en productos gourmet con su famoso capón como producto estrella, confía en cerrar en junio su ejercicio fiscal en niveles anteriores a la crisis.

    La compañía palentina ha aumentando los últimos seis meses sus ventas un 30 por ciento, consolidando así la tendencia de mejoría que comenzó a vislumbrarse entre junio de 2013 y junio de 2014, en la que puso fin a uno de sus peores ejercicio en España.

    "El crecimiento que estamos teniendo está muy consolidado. El aumento de ventas de Cascajares en el sector del retail ha ido acompañado a uno similar en La Carnala, enfocada a la restauración. En Canadá hemos pasado de facturar 1,5 millones a 2,5 este ejercicio", afirma Alfonso Jiménez.

    La aventura americana de Cascajares comienza además a dar sus frutos. Este año será el primero en el que la filial canadiense, con 28 empleados, dé beneficios y la previsión es que en cinco años aporte un negocio similar al que tiene en España.

    De hecho, la compañía se va a centrar en este mercado y retrasará su desembarco en Estados Unidos. "Hemos salido de Quebec y cada vez estamos vendiendo más en Ontario, donde tenemos ya un gran cliente y es una zona que va a funcionar muy bien", explica Alfonso Jiménez.

    En Europa, las perspectivas son también muy halagüeñas y la compañía confía en cerrar muy pronto contratos de "mucho volumen" con grandes operadores de food services que abastecen a cadenas de hotel y restaurantes de países del Viejo Continente.

    El momento dulce que vive la gastronomía española y la mejora de la competitividad que ha permitido en España la reforma laboral, que Jiménez no duda en calificar como una "de las buenas cosas que ha hecho el Gobierno", empujan a ese futuro prometedor que vislumbra este empresario de éxito.

    "Nosotros nos hemos quitado la grasa que habíamos acumulado tras un crecimiento muy rápido y un tanto desordenado y estamos ganando contratos por precio, innovación y calidad a empresas francesas".

    Y es que la apesta por la calidad ha sido otra de sus grandes obsesiones. "Nosotros en IFS, que es nuestra norma de calidad hemos pasado de un 94 sobre 100 a 98,5 durante la crisis. A cualquier cliente europeo le dice eso y se fían de ti. Eso nos está haciendo coger clientes y contratos que antes no teníamos".

    "Hay que volver a crecer"

    Alfonso Jiménez se muestra seguro de "cumplir el objetivo de volver a crecer, algo que ha ce extensivo a para todas las empresas familiares de Castilla y León, que el preside. "Ahora necesitamos tamaño, es nuestra asignatura pendiente. El mercado es tremendamente competitivo y son fundamentales las alianzas".