Castilla y León

Dehesa de los Canónigos encuentra un refugio contra la crisis en las tiendas 'gourmet'

    Belén Sanz, enóloga de Dehesa de los Canónigos


    Dehesa de los Canónigos ha encontrado un buen refugio contra la crisis en las tiendas gourmet. La bodega vallisoletana ha incrementado sus ventas en este canal de distribución compensando así la caída que el sector en general está sufriendo en la hostelería. "Hemos notado algo la crisis en ese canal pero sin embargo estamos creciendo en tiendas especializadas", explica la enóloga y directora técnica Belén Sanz, que reconoce que "ahora hay que salir más para vender".

    Belén forma junto a su hermano Iván, director gerente, la segunda generación en la gestión de una bodega estrechamente vinculada a la denominación Ribera de Duero y que la familia Sanz Cid compró en 1969. Inicialmente, sólo se dedicaban a la producción de uva que vendían a Vega Sicilia, pero en 1988 empezaron a elaborar y comercializar sus propios vinos.

    Dehesa de los Canónigos recibe el nombre de los monjes que gestionaban la finca enclavada junto al Duero y que fueron quienes a finales del siglo XIX repoblaron la zona con vides procedentes de Borgoña tras el paso de la filoxera. Además del viñedo, la finca cuenta con 200 hectáreas de pino piñonero y 330 hectáreas de cultivos de patata, trigo, cebada, maíz, remolacha y 5.000 olivos.

    Dehesa de los Canónigos ha convertido la calidad en su santo y seña. Todos sus vinos se elaboran con uva propia en un proceso de producción del que casi la mitad del fruto se desecha.

    Esto hace que las añadas no superen las 250.000 botellas y que vaya dirigido a un segmento de clientes "medio alto". Esta limitada producción hace que el 95% de su vino se destine al mercado local. Ahora, quiere profundizar más en el exterior y están entrando en países como Francia o China, aunque ya venden en Alemania, Puerto Rico, México y EE.UU. El objetivo es que un 10% se exporte.

    Dehesa de los Canónigos se ha lanzado durante los últimos años a una estrategia intensiva de posicionamiento de marca, con su participación en distintos eventos. Entre ellos destaca el nombramiento del Padrino de la Vendimia, que en su edición de 2011 protagonizó el periodista Pepe Ribagorda y en 2012, Enrique Ponce. Junto a esto, la bodega, además ha organizado viajes en globo con periodistas en plena vendimia y en el marco del Salón Alimentaria 2012, la bodega organizó un encuentro de blogueros y twitteros expertos en vino para catar el Reserva 2005, Mejor Vino de España 2012, según los lectores de la Guía de Vinos Gourmets. Ha obtenido también la Medalla de Oro Mundus Vini Der Grosse Internationale Weinpreis y la Medalla de Oro Muvina 2005.

    Es la justa recompensa a la entrega que la familia Sanz Cid imprime a una actividad que ha convertido en arte y que Belén Sanz, una de las pocas enólogas que hay en nuestro país y continuadora de la saga bodeguera, resume en una frase: "Mi mejor vino es el que haré mañana".

    Un caserío navarro

    La bodega está formada por un conjunto de pequeñas edificaciones en torno a un caserón de estilo vasco y fueron diseñadas hacemás de 150 años por Teodosio Lecanda y Chaves, arquitecto condecorado Leopoldo I de Bélgica.

    Tras una cuidada rehabilitación, en la que se han respetado las vigas originales y unos gruesos muros de adobe que garantizan la temperatura adecuada en la crianza de los vinos, se han acondicionado diversas dependencias parael enoturismo.