Castilla y León

Asaja cree que la desinversión de las cajas en El Árbol es "un fracaso de la Junta"

    Donaciano Dujo, presidente de Asaja Castilla y León


    La organización agraria Asaja de Castilla y León considera una mala noticia para el sector agroalimentario la venta de la mayoría de las participaciones en la cadena de supermercados El Árbol, hasta ahora propiedad de las cajas de ahorro y de empresarios de la región, a un fondo inversor de capital riesgo. Tras calificar la operación, que adelantó elEconomista, como "un fracaso de la Junta de Castilla y León", el sindicato asegura que "el sector agroalimentario regional se queda huérfano de un valioso instrumento para dar salida a los centenares de productos agrarios y ganaderos de máxima calidad que se producen en esta tierra".

    Asaja ha denunciado reiteradamente que El Árbol no ha estado a la altura que se esperaba de él en la promoción y venta de los productos agroalimentarios de Castilla y León, cuyo objetivo era aportar valor añadido al sector primario y a la industria agroalimentaria. El sindicato recuerda en un comunicado que siempre han reclamado "un mayor compromiso con esta tierra en línea con lo que hacen por sus territorios de origen otras firmas de su competencia, tanto nacionales como multinacionales".

    "No se puede olvidar que el gran caballo de batalla del sector primario es una justa distribución de los márgenes en los eslabones de la cadena de valor, que va desde la producción a la venta en los lineales pasando por la transformación agroindustrial, por lo que una complicidad de las grandes superficies con los productores, como ocurre en Francia, es el mejor sistema para defender las rentas del sector primario", argumentan.

    Por otra parte, dado que esta operación compete a las extintas cajas de ahorro, ahora bancos con domicilio social fuera de Castilla y León, la salida del accionariado de El Árbol supone para el sindicato agrario un "nuevo desarraigo de estas entidades financieras con el territorio" y pone de manifiesto la "nula sensibilidad de sus gestores para con sus impositores y clientes, que sustentan en Castilla y León la mayor parte de su negocio y por supuesto el más estable y rentable".

    Por su parte, la Alianza por la Unidad del Campo, que forman UPA y COAG, tacharon de "pérdida irreparable" el hecho de que las cajas de ahorro de la Comunidad pudiesen desprenderse de su porcentaje de participación en el Grupo El Árbol.

    A juicio de las dos organizaciones, de llevarse a efecto esta operación se trataría de un "nuevo ataque" al sector agroalimentario de Castilla y León, que se queda "huérfano de participación en un grupo importante", ya que en cierta medida estaba vinculado al tejido productivo autonómico y muy especialmente al agrícola y ganadero.

    UPA y COAG consideran que es un "fracaso más" de las cajas de ahorro de esta Comunidad a través de la Sociedad Madrigal, "incapaces de frenar la pérdida de activos de Castilla y León, facilitando a la vez la entrada de firmas de dudosa reputación en cuanto a estrategias de futuro se refiere".

    En este sentido, la Alianza considera "lamentable" que en su día buena parte del ahorro de los ciudadanos de la región "se viera orientado a inversiones millonarias a instancia de la Junta de Castilla y León, para que finalmente un fondo inversor de capital riesgo se pueda hacer con el control de dicha empresa hasta ahora de origen castellano y leonés en un alto porcentaje".

    UPA y COAG esperan que representantes de otras organizaciones agrarias que se sientan en determinados consejos de administración, como por ejemplo en Caja Duero-Caja España, expliquen cuál es su posicionamiento sobre la pérdida "irreparable" que para los productos transformados con materias primas regionales tendrá esta venta y cuya operación "compete directamente a dichas cajas de ahorro". En este sentido, recordaron la venta de Ebro a la empresa British Sugar "con la complicidad de dichos representantes sentados en las mesas donde se decidió dicho acuerdo".

    Finalmente, lamentaron el ?nulo peso? que tendría Castilla y León en el presente y en el futuro en materia de comercialización y distribución si se lleva a efecto este movimiento. En estos momentos, los grandes grupos que controlan el sector ?nada tienen que ver con capital regional, y el valor añadido para los intereses autonómicos será a partir de cero, por lo que el Gobierno regional tendrá que dar cumplida explicación sobre esta operación de compra-venta?.