Castilla y León

Las fusiones sumen en la incertidumbre el futuro de la sociedad de inversiones Madrigal

    Evaristo del Canto, presidente de la Federación de Cajas y de Madrigal


    El interminable proceso de reordenación del sistema financiero está agudizando la incertidumbre sobre el futuro de la sociedad de inversiones Madrigal, participada por las cajas de la Comunidad.

    Durante los más de dos años recorridos desde que el Gobierno regional decidió reordenar el sistema financiero regional para "fortalecer" el músculo financiero de la Comunidad, unode los principales instrumentos inversores que existían, Madrigal, se ha sumido en una prolongada inactividad.

    Pasa el tiempo y lejos de clarificarse la situación, la indefinición aumenta. Cuando apenas se ha culminado

    la tortuosa integración entre Caja España-Duero y Unicaja, la entidad andaluza sondea nuevas alianzas para ganar tamaño. Caja de Burgos, integrada en Banca Cívica, se ha vuelto inmersa en otro proceso con oferta de compra de CaixaBank. La vuelta a la actividad de Madrigal se ve atrapada de nuevo por negociaciones que no tienen límite en el tiempo.

    Lo mismo ocurre con los otros socios deMadrigal. Caja Segovia, Caja Ávila, o Caja del CírculoCatólico están integradas en Banki o Caja3, cuyo modelo definitivo no termina de consolidarse.

    Los problemas para Madrigal no sólo vienen de los plazos. La escasa influencia de las cajas regionales en los nuevos grupos ha trasladado la capacidad de decisión fuera de la región. A eso se une que las necesidades de mejorar los ratios de solvencia no sólo pueden hacer que se paralicen nuevas inversiones sino que se recurra a la venta de algunas de las participaciones industriales para lograr capital. A todo ello se unen la "incomodidad"; que algunas posibles inversiones pueden provocar a los nuevos socios de estos grupos.

    Madrigal nació con el objetivo de impulsar sectores estratégicos de Castilla y León, aunque el apoyo a estos proyectos empresariales pueden entrar en franca competencia con otros similares avalados por las cajas dominantes en los grupos en los que se han integrado la de Castilla y León.

    Uno de los damnificados por la parálisis deMadrigal puede haber sido la cadena de Supermercados El Árbol, participada en un 40 por ciento por la sociedad de inversiones.

    El grupo de distribución dirigido por Juan Pascual confiaba en que la integración de las cajas en grupos mayores permitiría reforzar el capital de la compañía para afrontar nuevas adquisiciones, en contreto, la cadena Dinosol, una de sus objetivos históricos. Sin embargo, El Árbol ha perdido la oportunidad de esa compra, que materializará la cadena lituana Máxima.

    La última operación que rubricó Madrigal fue la entrada en la aeronáutica Aciturri a finales de 2009. Los 20 millones que la sociedad de inversiones tenía de presupuesto

    en 2010 no se han utilizado hasta el momento.

    Desde su creación en 2004,Madrigal ha participado a través de préstamos participativos o entrando en

    el accionariado, en varios proyectos de expansión de empresas de sectores clavescomoel agroalimentario

    o el aeronáutico.

    En total, las inversiones realizadas durante estos últimos años por Madrigal se han elevado a 164 millones de euros con el apoyo a empresas como Grupo Siro, Tecnoaranda, Aciturri, Bodegas Arco o Supermercados El Árbol.

    Mientras, la inquietud se instala entre la plantilla, que debe renovar en abril. Cansado de la parálisis, a finales del pasado año terminó abandonando el barco Alberto Quintanilla, el que había sido director gerente de la sociedad durante los últimos cinco años. El puesto, pese a que el presidente de Madrigal y de Caja España-Duero, Evaristo del Canto, se comprometió a cubrirlo con agilidad, sigue vacante. Ahora, la preocupación sobre la continuidad tanto de este instrumento como de la de la Federación de Cajas, de la que depende, se ha trasladado a la plantilla. En el mes de abril toca la renovación de sus contratos y no hay noticias de lo que pueda pasar. De hecho, tanto la Federación Regional de Cajas de Castilla y León comoMadrigal apenas han celebrado reuniones durante los últimosmeses y las pocas que finalmente han tenido lugar han sido para meros asuntos de trámite.