Castilla y León

El TS multiplica por 22 el precio de expropiación de los terrenos del aeropuerto de Burgos



    El Tribunal Supremo ha multiplicado por 22 el precio de las expropiaciones de terrenos realizada para la ampliación del aeropuerto de Burgos, lo que encarecerá aún más una infraestructura cuya utilidad está en entredicho.

    La sentencia puede suponer el pago de sumas millonarias para un proyecto que costó en su momento cerca de 45 millones de euros.

    El Jurado Provincial de Expropiaciones fijó el precio en 1,70 euros por cada metro cuadrado, que mantuvo el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, aunque el Supremo lo eleva ahora hasta los 38,43 euros/metro.

    El recurso de casación admitido por el Supremo fue interpuesto por el despacho de abogados de la capital burgalesa que integran los hermanos Manuel y Javier Martín Saiz. Estos letrados, especialistas en asuntos urbanísticos, ya lograron en 2008 la recalificación de los terrenos del parque tecnológico y ahora representaban los intereses de una propietaria con 1.482 metros cuadrados afectados.

    La trascendencia del fallo radica en que se el TS establece este criterio en las valoraciones, se extenderá al resto de parcelas pendientes, varias de ellas representadas por el mismo despacho.

    El acuerdo ya anulado del Jurado de Expropiación databa de 2007 y la sentencia del TSJ de 2009. En ella se sostenía que «estamos ante una infraestructura supramunicipal y por ello debe valorarse como suelo rústico por estar así clasificado urbanísticamente, y porque el suelo (...) no se encuentra adscrito ni incluido en ningún ámbito de gestión, por lo que la obtención de dicho terreno (...) no puede tener lugar a través de los mecanismos de equidistribución de beneficios y cargas».

    Sin embargo el Supremo ha escuchado los argumentos de la demandante, que aludía entre otros motivos a doctrina emanada del propio tribunal en relación con la expropiación de terrenos para el aeropuerto de Madrid-Barajas.

    Pero sobre todo ha marcado la decisión el entorno en el que se ubica y sus «expectativas urbanísticas», su inclusión dentro del Plan Regional del Complejo de Actividades Económicas y el propio Plan Estratégico, que destaca la importancia del aeropuerto como «elemento imprescindible donde sostener el crecimiento industrial».

    Por todo ello, entiende el Supremo que estamos ante un elemento de creación de ciudad. No admite la valoración inicial de los recurrentes, que solicitaban 180 euros por metro cuadrado al tratrse de terrenos urbanizables, pero sí 36,60 mediante una compleja fórmula que parte de los valores de viviendas de protección oficial. A ello habría que añadir el 5% del denominado «premio de afección», hasta llegar a los mencionados 38,43 euros por cada metro cuadrado. El pago de las expropiaciones fue costeada por Ayuntamiento, Diputación y Junta, mientras el Ministerio de Fomento se hizo cargo de las obras.

    En total, se expropiaron 75 hectáreas, aunque no todos los propietarios fueron a los tribunales. La recurrente recibirá ahora 54.000 euros de indemnización frente a los 2.500 iniciales.

    La ampliación del aeropuerto de Burgos fue inaugurada en julio de 2008 tras una inversión de 32,8 millones en un nuevo campo de vuelos. A ese dinero hay que sumarle los 8 millones destinados a una nueva terminal. Además se construyó un acceso que supuso un desembolso de tres millones de euros.

    El pasado año, el aeropuerto de Burgos cerró con cinco millones de pérdidas, cifra muy similar al resultado negativo que registró en 2009.

    Los cuatro aeropuertos de Castilla y León registraron en 2010 un resultado económico negativo.