Castilla y León registró 15.457 ciberdelitos en 2020, un 41% más que en el año anterior
- La Comunidad, la sexta más afectada por este tipo de delitos
elEconomista.es
Valladolid,
El número de ciberdelitos en Castilla y León alcanzaron el pasado año un total de 15.457, casi un 41% más que en el ejercicio anterior.
Las fuerzas y cuerpos de seguridad (Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Foral de Navarra, Ertzaintza, Mossos d' Esquadra y los distintos cuerpos de policía local) registraron en 2020 en toda España un total de 287.963 hechos presuntamente delictivos relacionados con las tecnologías de la información y las comunicaciones, lo que supone un incremento del 31,9 por ciento con respecto a 2019 en el conjunto del país.
De esta cifra global, el 5,3%, 15.457 ciberdelitos, se registraron en Castilla y León, lo que sitúa a la Comunidad Autónoma en el sexto puesto entre las más afectadas, después de Cataluña, Madrid, Andalucía, Comunidad Valenciana y País Vasco.
El número de ciberdelitos en la región crece casi un 41% con respecto al dato del año anterior, cuando se denunciaron 10.964 casos, según informa la Delegación del Gobierno.
De los 15.457 registrados en la región, la práctica totalidad, (89,5%), 13.841 ciberdelitos, son fraudes informáticos, seguidos a mucha distancia por las amenazas y coacciones, que fueron 772 en 2020 (leve descenso del dato de 2019, cuando fueron 806), y falsificaciones informáticas (362), que crecen exponencialmente desde 2011.
Los datos contabilizados en esta última década confirman que la ciberdelincuencia es un fenómeno en crecimiento y que aumenta progresivamente su peso proporcional dentro del conjunto de la criminalidad. En aquel año el número de delitos de este tipo apenas alcanzaban los 2.000 en la Comunidad.
Las cifras están recogidas en el VIII Informe sobre Cibercriminalidad elaborado por la Dirección General de Coordinación y Estudios de la Secretaría de Estado de Seguridad y pueden consultarse en el Portal Estadístico de Criminalidad del Ministerio del Interior.
A nivel nacional, en línea con lo sucedido en Castilla y León, del total de ciberdelitos conocidos, el 89,6 por ciento (257.907) fueron fraudes informáticos (estafas). A mucha distancia le siguieron las amenazas y coacciones cometidas a través de Internet (14.066 casos), que representan un 4,9 por ciento.
El informe señala que el perfil del ciberdelincuente es un hombre (73,3% de los detenidos o investigados), de entre 26 y 40 años y de nacionalidad española, presuntamente implicado en la comisión de fraudes informáticos, amenazas y coacciones y delitos sexuales.Desde el punto de vista geográfico, la distribución de la ciberdelincuencia sitúa a Cataluña, Madrid, Andalucía y Comunitat Valenciana entre las comunidades autónomas que concentran más infracciones penales.
Tras ellas, aparecen País Vasco, Castilla y León, Galicia, Canarias, Baleares y Castilla – La Mancha en el décimo lugar. A la cola del listado por número de delitos registrados se sitúan La Rioja, Cantabria, Navarra, Extremadura y las ciudades autónomas.
Resulta llamativo que Castilla y León, encontrándose habitualmente en esos últimos puestos en lo que a criminalidad se refiere, se sitúe en cabeza de la tabla al tratarse de denuncias relacionadas con la cibercriminalidad.