Castilla y León

Mañueco anuncia un techo de gasto en Castilla y León de 11.000 millones en 2021

  • El presidente regional insiste en que no subirá impuestos y tiende la mano a la oposición
  • Supone casi 1.000 millones más que el previsto por la Junta antes de la pandemia para 2020
Mañueco en las Cortes en una imagen de archivo

elEconomista.es
Valladolid,

El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha insistido en pactar con los grupos parlamentarios el Presupuesto General de la Comunidad para 2021 y ha avanzado que el próximo jueves el Consejo de Gobierno aprobará un Techo de Gasto que rondará los 11.000 millones y contempla un endeudamiento del 1,1 por ciento del PIB.

Durante el Pleno de las Cortes, Mañueco ha avanzado que el próximo jueves el Consejo de Gobierno aprobará un Techo de Gasto de unos 11.000 millones de euros con unas previsiones económicas "complicadas" y marcadas por la "caída de ingresos" que llevará a aprobar un endeudamiento en la Comunidad del 1,1 por ciento del PIB.

"Ésta es la mejor forma de proteger a personas, familias y empresas, proteger los servicios públicos como la Sanidad, la Educación y los Servicios Sociales y favorecer la recuperación y el empleo", ha defendido Fernández Mañueco, quien ha garantizado que todas estos objetivos se cumplirán sin subir impuestos.

El techo de gasto anunciado por Mañueco experimenta una subida exponencial por el coronavirus. En febrero el consejero de Economía, Carlos Fernández Carriedo, anunció para este año un crecimiento del 6,16 por ciento respecto al de 2018, el último presupuesto autonómico, para alcanzar los 10.167,59 millones de euros, la mayor cifra desde que se calcula esta magnitud.

Confianza

Fernández Mañueco ha vuelto a tender la mano al PSOE para pactar el Presupuesto General de la Comunidad para cumplir lo acordado en el Pacto de Reconstrucción.

"Las personas necesitan confianza, lo que pide la sociedad es que nos entendamos, lo que quieren las personas es que arrimemos el hombro desde diálogo, el entendimiento y el acuerdo, deje la política de bastonazos", ha concluido Fernández Mañueco.

Las prioridades de los próximos Presupuestos autonómicos se centrarán en primer lugar en garantizar el mantenimiento de los grandes servicios públicos, como la Sanidad, la Educación y los Servicios Sociales.

Asimismo, los recursos disponibles se destinarán a reforzar la protección social para atender las necesidades de los colectivos más vulnerables. Y finalmente los esfuerzos se orientarán a estimular el crecimiento económico a través de políticas e incentivos que favorezcan tanto la recuperación de los sectores productivos más afectados por la crisis sanitaria, como la consolidación y la generación de nuevo empleo.

Durante el debate parlamentario, el presidente ha adelantado que el techo de gasto no financiero reflejará una reducción de los ingresos procedentes del modelo de financiación autonómica, un sistema que sigue perjudicando a Castilla y León, con unas entregas a cuenta inferiores a las de 2020.

La crisis económica tendrá también un impacto negativo en la recaudación por los tributos propios que, según las previsiones, se contraerá frente a la registrada antes de la recesión.

El objetivo de déficit será más elevado que el vigente en este ejercicio, aunque respetará en todo caso el margen de referencia autorizado por el Gobierno de España para el conjunto de las comunidades autónomas.

Esto permitirá a Castilla y León recurrir a la deuda como fuente extraordinaria de financiación para hacer frente al duro y complejo escenario que está dejando la pandemia sin tener que incrementar la carga fiscal a ciudadanos y empresas.

Fernández Mañueco ha reafirmado su compromiso de no subir los impuestos ni a las familias ni a las pymes ni a los autónomos.

Además, ha señalado que la Comunidad continuará manteniendo una ratio de deuda en relación con el tamaño de su economía inferior a la media del conjunto de autonomías.