Castilla y León
'Falcon Crest' en Ribera del Duero: el juez archiva la denuncia de falsificación del bodeguero Alejandro Fernández contra su mujer y sus dos hijas
- Las tres habían sido acusadas de falsificar un contrato de arrendamiento de los viñedos
elEconomista.es
Valladolid,
El juzgado de instrucción de Valladolid no encuentra indicios de un delito de falsificación de documento privado para actuar contra la mujer, Emilia Rivera y a dos de las hijas del bodeguero Alejandro Fernández, Lucía Fernández y Olga Fernández.
Las tres habían sido acusadas de falsificar un contrato de arrendamiento de los viñedos, rubricado en 2018 y por el que cedían su uso a Bodegas Condado de Haza S.L y a Bodegas Tinto Pesquera S.L., sociedad empresarial que controla la familia desde tiempo atrás.
Tras prestar declaración todas las partes implicadas, el juzgado de instrucción de Valladolid ha sobreseído la causa. Se considera que los contratos de arrendamiento que Fernández calificaba de falsos no hacen sino responder a una realidad de la que el denunciante es consciente desde hace años: las fincas de las que es copropietario con su todavía mujer, Emilia Rivera, son explotadas por las sociedades del grupo empresarial.
Así, según el auto de sobreseimiento, estos contratos son la plasmación por escrito de una relación arrendataria previa y duradera en el tiempo, conocida y sostenida por el matrimonio formado por Alejandro Fernández y Emilia Rivera.
Disputa familiar
De este modo, la denuncia de falsificación de documentos ha quedado reducida a un intento de judicializar una disputa familiar. Según fuentes cercanas a las denunciadas, con la denuncia Alejandro Fernández y su hija Eva pretendían ejercer presión para que cedieran a sus requerimientos y forzar a sus hijas a una negociación en el conflicto familiar que está en curso.
Esta denuncia era uno de los numerosos frentes que el bodeguero mantiene abierto con su mujer y sus dos hijas, que luchan por un patrimonio de más de 100 millones de euros.