Anticipación y creación de valor a través del CRA
Susana Moreno, Fernando Ramos
La creación de valor en una compañía, tangible o intangible, sin duda debería ser la esencia de toda estrategia empresarial. En situaciones de crecimiento y de solvencia, parece que la generación de valor es consecuencia de aprovechar la propia inercia del mercado y la demanda.
Sin embargo, es en situaciones como las actuales, de tensiones inflacionistas y elevado endeudamiento e incertidumbre (situaciones especiales y de crisis o distress), donde la estrechez en márgenes y el elevado coste del apalancamiento obligan a la búsqueda de alternativas para la creación de valor. Y aquí, conviene asegurar, pues la rápida y efectiva capacidad de respuesta marcará la diferencia entre el éxito y el fracaso.
El análisis de la conversión de las ventas en ebitda y de éste en caja, así como la identificación de las palancas de valor y la formulación de la estrategia de reestructuración correcta serán clave para volver a niveles aceptables de solvencia y resultados. Para ello es requisito sine qua non tener la información y la experiencia para analizarla, interpretarla y diseñar la hoja de ruta adecuada.
En nuestra más reciente historia, crisis como la inmobiliaria del 2008, o la del Covid19, intensificada por el conflicto de Ucrania y el actual conflicto en Oriente Próximo, han recuperado el concepto de elevada inflación y la sombra de la temida recesión; pero no solo las crisis, también cambios regulatorios, introducción de aranceles, tensiones en las relaciones con determinados países, cambios en los hábitos de consumo, obsolescencias tecnológicas, etc. En resumen, son múltiples los factores que han tenido impactos en la economía y en las empresas, y ha sido la capacidad de anticiparse lo que ha marcado el diferente impacto en unas y otras.
Desde nuestra experiencia, tanto en refinanciaciones de deuda, de la mano de la Ley Concursal y sus reformas, como en restructuraciones operativas (turnaround), donde siempre hemos tratado de entender los negocios y su estrategia, y analizar las variables financieras y operativas, podemos concluir que las compañías que han podido anticiparse y tomar decisiones con mayor rapidez y eficacia para solventar situaciones de crisis son las que han tenido acceso a información fiable, capacidad y herramientas de análisis.
En el entorno actual de mercado, donde el acceso a la financiación se ha estrechado para las empresas en situaciones especiales, la búsqueda de alternativas para la creación de valor es clave, y es la esencia que inspira la figura del Chief Restructuring Advisor (CRA), una herramienta de creación de valor para todos los stakeholders de las compañías, que les posibilite sacar la máxima rentabilidad y garantía de recuperación a través de, en primer lugar, el control de la liquidez de las compañías en el corto y medio plazo, mediante la monitorización de la tesorería, y el diseño de reportings periódicos, donde se asiste en la priorización de los pagos y en las mejoras en la gestión del capital circulante, con conocimiento y sin perjudicar las cadenas de suministros.
En segundo lugar, el diseño e implementación de planes de Turnaround y de rediseño estratégico, a través de nuestra metodología propia (KPMG Elevate). Y, en tercer lugar, el análisis y seguimiento periódico del cumplimiento del plan de negocio y de los principales KPIs financieros y operativos; así como identificación de las razones de las potenciales desviaciones, para proponer alternativas (actualización de las proyecciones, introduciendo los cambios que se produzcan en todas las variables que afecten al negocio, y los impactos de los planes de generación de valor implementados).
La principal ventaja de introducir el CRA en la compañía es que se convierte en una herramienta de control con una visión externa que lo dote de perspectiva. No es solo la información y el formato en el que se obtiene, sino su interpretación e impacto presente y futuro, en el EBITDA y en la caja de la Compañía.Este control y entendimiento de lo que está pasando, en cada momento, gracias a una interlocución periódica, va a permitir anticiparse a las distintas fluctuaciones que se vienen dando en el mercado y estar preparado para introducir cambios en aquellas líneas donde sea necesario, facilitando convertir las dificultades en oportunidades.
Corren tiempos en los que hacer proyecciones sobre lo que puede ocurrir o cómo va a ser el comportamiento de los consumidores se parece cada vez más al juego de la ruleta rusa; tiempos en las que la IA está demostrando el poder del dato, y el valor de la experiencia en su interpretación. Es por ello por lo que poder tener el control sobre todas las variables que puedan afectar a las compañías, tener las herramientas de reporting de información financiera y operativa que te permitan tomar decisiones, y un equipo que pueda ayudarte a rediseñar tu estrategia, confiere una ventaja competitiva que permitirá adaptarse a los cambios de forma rápida y eficaz, siempre teniendo como objetivo de fondo la maximización del valor del activo."El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos" - William Shakespeare