Capital Riesgo

Beal, el banquero que cuadriplica el valor de sus activos en tiempos de inestabilidad

  • Los activos de Beal Bank registraron un valor de 32.600 millones a finales de 2022
Oficina de Beal Bank. Foto: Alamy

elEconomista.es

En momentos de inestabilidad, como el que llevamos viviendo desde 2020, algunos inversores salen a la luz ante su capacidad de ver oportunidades dentro de este tipo de situaciones. Es el caso de Andy Beal, fundador y presidente de Beal Bank, en un contexto donde los bancos estadounidenses se arriesgaron a generar rendimiento durante un prolongado periodo de bajos tipos de interés.

Beal supo esperar unos meses para capitalizar una operación que acabaría cuadruplicando los activos de su empresa en un año. Según MarketWatch, los activos de Beal Bank se dispararon de 7.500 millones de dólares a finales de 2021 a 32.600 millones a finales de 2022 tras hacer una apuesta que cronometraba el repentino repunte de la inflación, según informa Markets Insider.

De esta forma, Beal Bank compró bonos del Tesoro por valor de 21.200 millones de dólares, según MarketWatch citando fuentes conocedoras y registros de la Federal Deposit Insurance Corporation. La gran mayoría de las compras fueron valores del Tesoro protegidos contra la inflación (TIPS) con duración de hasta tres años. Estos productos se utilizan para compensar los efectos de la inflación ajustando el valor del principal en función de los precios al consumo.

Según el informe, Beal financió las compras con activos de menor rendimiento. Como resultado, los ingresos netos de Beal Bank aumentaron de 600 millones de dólares a 1.480 millones en el transcurso de un año.

Beal, único propietario del banco, tiene un patrimonio neto de 10.300 millones de dólares, según Forbes. El banquero no siguió los pasos de otros bancos que trataban desesperadamente de generar rentabilidad en una época de tipos de interés mínimos.

El Silicon Valley Bank se cargó de bonos hipotecarios a largo plazo con bajos rendimientos fijos y otras deudas a largo plazo sin gestionar adecuadamente el riesgo ni tener en cuenta la subida de los tipos de interés. Las pérdidas que sufrió en su cartera de bonos cuando los precios se desplomaron acabaron sembrando el pánico sobre su posición de liquidez, lo que provocó una retirada masiva de los depósitos de los clientes y la caída total del prestamista tecnológico.

No es la primera vez que Beal Bank navega hábilmente por un mercado volátil. El banco permaneció prácticamente inactivo antes de la crisis financiera de 2007 y sus secuelas, y regresó al mercado tras el desplome histórico para comprar activos en dificultades con grandes descuentos.