La construcción en Canarias reclama su espacio en el reseteo del mercado interior

Las patronales de la construcción en las provincias de Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife y los sindicatos CCOO y UGT han reivindicado el papel del sector como tractor de economía y empleo y han pedido a la administración agilidad en los trámites de las licencias de obras. Las reivindicaciones de las empresas y empleados del sector las han lanzado los presidentes de las patronales de las provincias de Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife, María de la Salud Gil y Óscar Izquierdo, respectivamente, y los secretarios de la construcción y servicios de CCOO y UGT, José Manuel Ojeda y Juan Carlos Pérez.

Gil ha apuntado que la crisis de actividad afecta principalmente al turismo y, por extensión, a todos los sectores que dependen de él, por lo que se observa un futuro con "incertidumbre" al ser la capacidad de respuesta muy limitada y existir "inmmovilismo" en todos los niveles administrativos públicos. El sector, que reclama desde el pasado mes de junio un encuentro con el presidente del Gobierno canario, Ángel Víctor Torres (PSOE), asegura que dispone de "un conjunto de iniciativas y capacidad dinamizadora" en un momento crítico desde el punto de vista de salud pública y bienestar social, generado por la pandemia de coronavirus.

En su opinión, la problemática precisa "con urgencia y determinación" reactivar la economía con un plan de estímulo vinculado a la construcción, "que debe ser declarado como un sector esencial y estratégico". "La construcción, la promoción inmobiliaria y todas las actividades de su sistema productivo constituye la única alternativa viable para alcanzar ese objetivo y la creación intensiva de empleo en las islas", ha destacado la presidenta de la patronal de Las Palmas. Por su parte, Óscar Izquierdo ha señalado que el sector está "bien estructurado" y dispone de un "buen convenio colectivo" a base del diálogo y consenso, unas cualidades que también ha reclamado a las administraciones públicas para superar la crisis económica derivada por la covid. A su juicio, nunca en la historia de Canarias se creció tanto como con el binomio construcción-turismo. Por ello, están en desacuerdo con quienes defienden que hay que cambiar ese modelo productivo en la región.

"Es cierto que el turismo en las islas tiene problemas, pero está mal a nivel mundial y ocurre lo mismo en Nueva York, Londres o Roma, no está en crisis el sistema", ha subrayado Izquierdo, al tiempo que ha considerado que el de Canarias debe ser potenciado con un desarrollo sostenible. El presidente de la patronal tinerfeña ha recalcado que la construcción es el único sector con potencial para mantener y crear empleo y, que si bien en el interanual ha perdido puestos de trabajo (-17 %), entre los meses de mayo y agosto lo ha vuelto a generar.

"Pedimos a la administración pública que funcione, sea rápida y eficaz porque no hay forma de que dé salida a las licencias. La construcción es la tabla de salvación para generar actividad económica, ya que tiene la capacidad de liderar y ser la locomotora para que le vaya bien a Canarias", ha subrayado. La patronales sostienen que la "ineficacia administrativa" es "crónica", pero que la problemática se nota más en época de crisis económica, cuando no se puede tardar de media 18 meses para conceder una licencia de obras, en algunos casos hasta 28, lo que provoca que las inversiones se pierdan o busquen otros destinos.

También han reclamado más licitación de obra pública de las administraciones y Gil ha especificado que entre los meses de enero y junio la de la comunidad autónoma ha caído un 62 %, la del Gobierno central un 15 % y la de la administración local un 22 %. Ha solicitado asimismo un Plan de Viviendas de Canarias que dé respuesta a los 17.000 solicitantes que existen en la actualidad, quienes no ven respuestas a sus demandas con las 5.000 que se crearán en los próximos cuatro años.

Por su parte, Ojeda y Pérez han coincidido en el papel que debe protagonizar la construcción en la reactivación económica de la región y han puesto como ejemplo el diálogo y el consenso de los sindicatos con las patronales para la vigencia de unos convenios que establecen un crecimiento del 2,25 % anual de los contratos.