Es el momento de fijarse en los mercados emergentes
- El FMI espera que China e India contribuyan a la mitad del crecimiento mundial
- La renta variable emergente se ve favorecida por un dólar menos fuerte
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Los mercados desarrollados siguen afrontando importantes desafíos económicos como es el caso de una elevada inflación. Esta coyuntura, está provocando que los países emergentes vuelvan a posicionarse como una opción muy atractiva para los inversores.
En este sentido, la previsión de consenso de Bloomberg para el PIB de 2023 de los mercados emergentes, sin China, se ha revisado al alza (+2,7%). En el caso concreto del gigante asiático, el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que con la reapertura de su economía el crecimiento repunte a 5,2% este año, conforme se recuperen la actividad y la movilidad. De hecho, junto a India contribuirá a la mitad del crecimiento mundial este año, frente al 10% de Estados Unidos y la zona del euro juntos. Y en el caso del crecimiento chino los riesgos son más al alza que a la baja, pese a que el propio gobierno chino se ha fijado un objetivo de crecimiento para este año del 5%.
"Desde octubre, la confianza de los inversores de mercados emergentes ha mejorado, impulsada principalmente por la relajación de las condiciones de financiación de EEUU, el descenso del dominio del "Rey Dólar", y las esperanzas de una recuperación china como resultado del fin de la estricta política de Covid cero a finales de año", señalan desde Deutsche Bank.
A este respecto, en enero el índice MSCI Emerging Markets (EM) registró una subida mensual del 7,9%, superando incluso a los mercados desarrollados, como el MSCI World que registró un repunte del 7,1%. Este repunte se vio respaldado por entradas de capitales extranjeros, pues los inversores internacionales esperaban ralentización de subidas de tipos por parte de la Reserva Federal y una estabilización de sus monedas locales frente al dólar. Y aunque el mes de febrero no fue favorable, al volver los temores de un mayor endurecimiento monetario por parte de los bancos centrales (el índice MSCEI Emerging Markets se dejó más de un 6%), "las perspectivas para el año se mantienen intactas", según Deutsche Bank.
El entorno macroeconómico debería ser este año 2023 más favorable para la renta variable de los mercados emergentes, ya que el dólar debería perder fuerza, el crudo se mantiene muy por debajo de los niveles más altos alcanzados el año pasado, es probable que el enfriamiento económico en los principales mercados emergentes sea mucho más leve de lo esperado hace un par de meses, y la reapertura de China sigue su curso y es probable que cobre impulso en el segundo trimestre.
"De cara al futuro, creemos que los recientes factores que han impulsado los resultados de la renta variable de los mercados emergentes, es decir, la evolución del ciclo de subidas de tipos de la Reserva Federal y del dólar estadounidense, así como el curso y el ritmo de la reapertura de China, seguirán marcando el rumbo de la confianza de los inversores mundiales a corto plazo", señalan desde Deutsche Bank.
El potencial asiático
Dentro del ámbito de los mercados emergentes, los expertos de Deutsche Bank ven especial atractivo en los países asiáticos. Es el caso de India "por su fuerte dinámica de crecimiento y el hecho de que probablemente sea uno de los principales beneficiarios de la redistribución de la cadena de suministro mundial".
Por su parte, la renta variable china se ha visto respaldada por unas perspectivas económicas positivas al inicio del Año Nuevo Lunar (LNY), con los datos de confianza del PMI indicando un fuerte repunte debido a una reapertura más rápida de lo esperado con la semana dorada del LNY que impulsó el consumo interno, especialmente en sectores sensibles al Covid, como la restauración y el entretenimiento.
Los riesgos siguen presentes
Si bien para los expertos de Deutsche Bank los mercados asiáticos siguen teniendo el mayor potencial alcista dentro de la renta variable de los mercados emergentes, especialmente China o India, no se pueden obviar los riesgos.
"Los inversores no deberían ignorar el reciente aumento de las tensiones entre Pekín y Washington, ya que pueden dar lugar a oscilaciones más altas, aunque en ambas direcciones", subrayan desde la entidad. Se espera que cualquier restricción impuesta por la administración Biden se limite a la tecnología avanzada, pero podría incluir sectores más amplios como la IA.
Asimismo, "la incertidumbre sobre la inflación estadounidense y el alcance de las subidas de tipos indican que es probable que se mantenga la volatilidad en las acciones asiáticas".
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