Branded Content

Reforestación: contra el cambio climático, más bosques

  • A través de la fotosíntesis, los árboles absorben y fijan en sus tejidos el CO2 que se ha emitido a la atmósfera
  • Cuidar y fomentar las masas boscosas ayuda, además, a mantener la biodiversidad y proteger la tierra de escorrentía

EcoBrands

El poeta y político cubano José Martí afirmaba que eran tres las tareas principales que una persona tenía por delante a lo largo de su vida: plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro. Más de un siglo después, todas ellas se mantienen, aunque la primera se ha convertido en indispensable para la conservación del planeta.

Y es que los bosques son la tecnología más natural de que disponemos para luchar contra el cambio climático. A través de la fotosíntesis, los árboles absorben el dióxido de carbono (CO2) que hay en la atmósfera y lo fijan en sus tejidos. De manera orgánica, los bosques actúan no solo como sumideros de CO2, sino que contribuyen también a mantener los recursos naturales, evitando la erosión del terreno y captando y filtrando agua a los manantiales; además de potenciar la biodiversidad generando las condiciones idóneas para la supervivencia de diferentes especies animales y vegetales.

El informe El Estado de los Bosques del Mundo, de la FAO, indica que la superficie forestal disminuyó del 32,5% al 30,8% en los tres decenios comprendidos entre 1990 y 2020. Esto representa una pérdida neta de 178 millones de hectáreas de bosques, un problema global que tiene en la desertificación, los incendios forestales y la transformación del suelo agrícola sus principales causas.

Acciones como diseñar bosques de forma profesional y reforestar superficies forestales se antojan cada vez más importantes para ayudar a paliar esta tendencia. De hecho, la reforestación es una de las fórmulas promovidas por el Acuerdo de París para reducir la huella de carbono y contribuir al objetivo global de cero emisiones netas. Si se realiza de manera planificada y profesional, buscando la resiliencia de los bosques a largo plazo, la repoblación se convierte en una herramienta para hacer frente al reto de la descarbonización.

La reforestación planificada y profesional se convierte en una aliada natural para combatir el calentamiento global y proteger la biodiversidad

Sembrar hoy los bosques del futuro

España cuenta con una situación privilegiada dentro del territorio europeo. Nuestro país es el tercero del continente en superficie forestal, después de Noruega y de Finlandia, según datos de Eurostat. De acuerdo con el informe Perfil ambiental de España 2020, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, estos ecosistemas representaban en 2020 el 55,5% del territorio nacional. Sin embargo, el incremento de incendio forestales en los últimos años (con más de 250.000 hectáreas arrasadas en 2022) nos posiciona también como el país de la Unión más afectado por este fenómeno.

Enrique Enciso, CEO y cofundador de Sylvestris, empresa especializada en reforestaciones, subraya la "gran necesidad" a nivel de todo el país que tenemos "de restaurar grandes zonas que han sufrido incendios forestales en la antigüedad, incluso zonas que se han quedado abandonadas de la agricultura y están siendo invadidas por el bosque de forma natural, pero con mucha lentitud".

Bajo la premisa Sembrar futuro para todos, Fundación Repsol y su participada Sylvestris han puesto en marcha Motor Verde, un ambicioso proyecto de reforestación para la recuperación de extensiones quemadas o baldías a lo largo del territorio nacional como herramienta para impulsar la compensación de emisiones. "Con las técnicas forestales, aceleramos los procesos de regeneración, de tal manera que volvemos a introducir las especies que están o deberían estar, generando un bosque con mayor rapidez", explica Enciso.

La iniciativa ya está en marcha en diferentes municipios, como Grandas de Salime (Asturias) o Caminomorisco (Extremadura), y cuenta con Hispasat como socio tecnológico para la monitorización por satélite del crecimiento de los bosques y su capacidad de absorción de CO2. La previsión es extender Motor Verde a diferentes regiones, con el objetivo de alcanzar 70.000 hectáreas reforestadas, con las que se llegaría a compensar 16 millones de toneladas de CO2, generando miles de oportunidades de empleo en entornos rurales.

El objetivo es extender Motor Verde a diferentes regiones y alcanzar 70.000 hectáreas para compensar 16 millones de toneladas de CO2

Para ello, cuenta con la colaboración de las Administraciones públicas, ya que se interviene en terrenos que normalmente se encuentran bajo su gestión, y otras entidades privadas que ya se han unido a Motor Verde como Santander, la Fundación Tierra Pura, Enagás o Ilunion.

Impulso al mercado voluntario de carbono

Iniciativas de esta envergadura suponen también un impulso al emergente mercado voluntario de carbono. "Cada vez son más las empresas que apuestan por la lucha contra el cambio climático con compromisos de neutralidad en carbono. Una de las claves para alcanzar estos objetivos es el desarrollo de este tipo de proyectos forestales cualificados y certificados", apunta Luis Casado, director de Repsol Impacto Social.

En el marco de Motor Verde, Fundación Repsol ha lanzado marketplace Motor Verde, una herramienta digital dirigida a personas y empresas que quieran calcular y mitigar la huella de carbono de sus actividades de forma voluntaria, contribuyendo así al desarrollo de bosques en entornos rurales y a la generación de nueva economía local baja en carbono.

Con esta plataforma, los usuarios pueden calcular su huella de carbono anual a partir de datos sobre su estilo de vida y hábitos de consumo, o las emisiones de eventos profesionales o actividades puntuales, y mitigarlas eligiendo el número de árboles con el que quieren contribuir y en qué bosque. Cumplir con el propósito de plantar un árbol, o cientos, ya está al alcance de todos.