Pego, la antigua central térmica que muestra el camino hacia la transición energética justa
- Ofrecido por Endesa
- El proyecto de la central de carbón de Pego posiciona el impacto social en el centro de la toma de decisiones
Miguel Merino Rojo
Endesa ha ganado el concurso de transición justa de la central de carbón de Pego, ubicado en Abrantes (Portugal), basado en un proyecto renovable híbrido que contará con la mayor batería de Europa, y por el cual se ha adjudicado un derecho de conexión de 224 Megavoltamperios (MVA) para instalar 365 Megavatios pico (MWp) de energía solar, 264 Megavatios (MW) de energía eólica, con un almacenamiento integrado de 168,6 MW y un electrolizador de 500 kilovatios (kW) para la producción de hidrógeno. Un proyecto en el que la compañía está volcando años de experiencia acumulada en proyectos de transición energética, trabajo y análisis e implementación de proyectos para convertirse en el ejemplo a seguir para futuras actuaciones similares en nuestro país.
"Endesa sigue apostando por la Península Ibérica. Y lo hacemos con un proyecto al que hemos dedicado mucho esfuerzo y cariño, trabajando para desarrollar un modelo de desarrollo renovable innovador en el que las comunidades locales tengan un protagonismo real", señala el director general de Generación de Endesa, Rafael González, que ha calificado el proyecto ganador como "el modelo renovable del futuro, estamos seguros que esta propuesta marcará un antes y un después en el sector", añade.
Como bien comenta González, el éxito de la propuesta no reside sólo en su capacidad técnica y en las ventajas estratégicas que aportará, sino que han tenido mucho peso los proyectos de desarrollo social y económico que la compañía plantea para la región. A través de éstos se compromete la creación de 75 puestos de trabajo, la dotación de más de 12.000 horas de formación que permitirán el reciclaje profesional de trabajadores de la zona, y el apoyo a pymes y autónomos para que integren sus proyectos en la zona. Para poner en marcha el proyecto Endesa está colaborando con las principales fuerzas sociales de la zona como el Ayuntamiento de Abrantes, la Oficina Local de Empleo y los sindicatos del sector.
"Este proyecto marcará como actuaremos desde Endesa en la transición energética justa del carbón", explica Pedro Almeida Fernandes, Head of Power Generation Portugal en Endesa, "a lo largo de este proceso queremos escuchar a los agentes locales y colaborar con ellos y generar un impacto positivo en la comarca", añade.
Proyecto clave para el futuro
La descarbonización de la Central de Pego supondrá una inversión total de 600 millones de euros que no está sujeta a ayudas externas y hace que la iniciativa sea sostenible económicamente. Este presupuesto irá destinado a la construcción de una nueva central solar y una eólica en régimen de hibridación, "lo que supone duplicar la capacidad que serían capaces de generar por separado", recalca Fernandes. Todo apoyado en un sistema de almacenamiento que se convertirá en la mayor batería de todo el continente.
El sistema de almacenamiento tiene el objetivo de aprovechar al máximo la producción renovable mediante la inyección de la energía acumulada en la Red Eléctrica de Servicio Púbico (RESP) de forma dinámica y optimizada. Además, el proyecto también contempla la instalación de un electrolizador de 500 kW para el aprovechamiento de los excedentes que no puedan ser almacenados para la generación de hidrógeno verde.
"De esta manera, se trata de un proyecto que ofrece varias ventajas: por un lado, aprovecha los excedentes generados para inyectarlos en la red eléctrica y, por el otro, los utiliza para alimentar un electrolizador y generar hidrógeno verde, ayudando a la descarbonización de sectores con dificultades para su electrificación", indica Fernandes.
Este modelo de generación de hidrógeno tiene un importante componente estratégico, ya que a través de la generación de hidrógeno limpio se beneficia la descentralización de este tipo de generación de energía y se acerca su producción al tejido industrial, reduciendo la dependencia energética del exterior, en un momento en el que este aspecto se presenta fundamental.
Fuerte compromiso social
Desde Endesa, se concibió la iniciativa desde el inicio como una colaboración con la Región de Abrantes y con los trabajadores involucrados en el cierre de la central de carbón de Pego. Por ello, han diseñado un plan de formación de más de 12.000 horas, con el objetivo de reciclar profesionalmente a más de 2.000 personas, trabajando estrechamente con todos los agentes locales.
De esta manera, la compañía persigue abrir un nuevo futuro laboral en la zona, "una formación que se presenta fundamental también para la empresa, ya que estos proyectos renovables necesitarán mano de obra cualificada que se podrá obtener de esta forma", explica el Head of Power Generation Portugal en Endesa. Así, la energética se compromete a crear 75 puestos de trabajo directos, que irán dirigidos prioritariamente hacia los antiguos trabajadores de la Central de Pego.
Asimismo, se busca "reducir el impacto del cierre, en el desempleo de la región", subraya Fernandes, que también destaca "que además del compromiso con los antiguos trabajadores de la central, se apoyará a los empleados indirectos y a los proveedores que se puedan ver afectados".
Este enfoque de Creación de Valor Compartido o CSV (Creating Shared Value) con el que Endesa trabaja en todos sus proyectos y que aplica en todos los procesos de descarbonización, tiene como objetivo maximizar el valor de estos para la región en la que actúa, a través de iniciativas que se construyen mediante un proceso participativo con los agentes locales.
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