La conciencia es ese lienzo por el que pasan nuestras sensaciones, pensamientos y emociones a lo largo del día. Es el término científico más cercano a lo que llamamos vida interior. A veces esa vida interior se sujeta al control voluntario de la atención, otras veces vaga por su cuenta, y algunas veces más se deja arrastrar por influencias de todo tipo. Cada vez más, los líderes necesitan ser líderes dotados de una nueva habilidad llamada ultraconciencia, personas que, más allá de tomar conciencia de su interioridad, gobiernen sobre ella y se centren en lo que de verdad importa.
El primer foco del liderazgo ultraconsciente ha de ser necesariamente cuál es la misión del líder y la de la organización. No sólo el qué hacer o cómo hacerlo, sino el por qué de las cosas que hace y, consecuentemente, hacia dónde guía a su equipo. También, el líder ultraconsciente ha de atender a las influencias internas que le llegan de su mente, de su cuerpo, de su corazón y de su espíritu. Igualmente importan las influencias del entorno: desde aspectos aparentemente nimios como el contexto físico hasta estímulos que llegan constantemente del exterior y que luchan por acaparar la atención. Y por supuesto, las múltiples influencias que operan en los límites de la conciencia o bajo ella.
Una de las tareas importantes dentro del liderazgo ultraconsciente es también prestar debida atención a las palabras que son utilizadas para llegar a la organización. Las palabras tienen significados que evocan en las personas sentidos y emociones, y no es trivial escoger unas u otras. También, el paso del tiempo debe ser objeto de atención, toda vez que un líder tiene que atender ponderadamente a la influencia del legado de su organización, al momento presente, y al futuro que se proyecta y se desea.
Pero sin duda la gran labor del liderazgo ultraconsciente consiste en traer constantemente al aquí y al ahora a las personas, y conectarlas con su propia interioridad. Los líderes auténticos son líderes que impregnan de sentido la vida de las personas conectando sus significados. Pero para eso es preciso que el líder ultraconsciente se enfoque sobre sus colaboradores y sus contextos, con lo que viven y les pasa, y con lo que hacen y esperan.