Una de las cualidades del liderazgo resonante es la conciencia. Tanto en los buenos como en los malos tiempos los grandes líderes se han caracterizado por leer la realidad con ecuanimidad. Por estar en el aquí y en el ahora, y por no dejar que ni el pesimismo les consuma ni un optimismo ingenuo les distraiga. Aunque pueda parecer lo contrario, saber dónde se está no es una tarea fácil para nadie, y menos para una persona que conduce a otras.
Encontramos directivos de microempresas que hablan de ellas con la seguridad que tendrían si fueran multinacionales, y directivos de multinacionales que, aún arropados por la inercia y tamaño de un coloso, olvidan que lo importante siempre serán sus clientes. Hay quien estaba mirando para otro lado cuando aparecieron las dificultades serias, y líderes que no comprenderán nunca que los resultados de sus equipos son consecuencia de sus acciones, las que llevan a cabo u omiten en primera persona, y no de las circunstancias.
Estar donde uno está, estar a lo que se está, y saber dónde se está son habilidades aparentemente sencillas pero no tan frecuentes como sería deseable en las personas que ostentan posiciones de liderazgo. A veces las luchas por el poder, la obsesión por los resultados, las egolatrías y demás flaquezas humanas desvían a los líderes de uno de sus auténticos cometidos, que es ser plenamente conscientes de lo que ocurre y atender a ello con todos sus sentidos.
Los grandes líderes están en el aquí y en el ahora.
Estimado Jesús ,
Coincido plenamente con tus comentarios.Hacía tiempo que no leia algo tan real acerca del liderazgo en este país.Has retratado perfectamente los dos paradigmas que abundan aquí y en otro orden de cosas tu comentario final es demoledor.
Muchas empresas mueren por el cáncer de las luchas de poder.
He sido director general de tres multinacionales ,startup del sector farmacéutico y he vivido intensamente la problematica de las luchas de poder así como el veneno del culto a la personalidad.
Espero poder conocerte un día .
Aprovecho para desearte una muy felices navidades y un fantástico 2015.
Gilbert Credi Aprea